La mira de la Armada Nacional en el Pacífico apunta contra organizaciones narcotraficantes que usan la zona como corredor para sacar toneladas de drogas hacia Centroamérica. Y para eso se está construyendo una subestación en la mítica isla Gorgona, lo que abrió otro escenario de disputa por acusaciones de presuntamente cometer un atentado ambiental y estar cediendo soberanía con la obra.
La polémica la atizó el exsenador Jorge Enrique Robledo, quien responsabilizó al presidente Gustavo Petro por los posibles daños ambientales que cause el “proyecto militar”. Advirtió que tiene la responsabilidad por avalar la que llamó una base de los Estados Unidos. La subestación es financiada por este país.
En las redes sociales, activistas como Stefany Sinisterra, estudiante de Derecho, quien se presenta como defensora de los grupos étnicos, culpó de “todo lo que vaya a pasar en la isla de Gorgona a la autoridad, que en 2015 permitió la licencia para que la Armada pudiera intervenir allí”.
¿Es cierto que será una base controlada por militares gringos? ¿Serán más de 2.000 los uniformados que estarán en la isla causando graves daños al medioambiente? ¿Los turistas no podrán volver?
El capitán Javier Bermúdez, comandante de guardacostas de la Armada, negó que se vaya a construir una base militar con capacidad para 2.800 hombres, también que haya presencia de militares norteamericanos. “El fuerte será operado exclusivamente por funcionarios colombianos”, afirmó.
“Son mitos. Primero no se trata de una base naval, una base naval es de más de 2.000 personas y eso no va a pasar. Solo estarán oficiales y suboficiales de la Armada, no tropas extranjeras”, dijo el oficial.
No obstante, las críticas han recaído sobre la Armada Nacional, que lidera el proyecto por un monto de 30.000 millones de pesos, provenientes de la cooperación con Estados Unidos.
Gorgona tiene 61.000 hectáreas, bajo la administración de Parques Naturales, y al año llegan más de 6.000 turistas para visitar la cárcel, conocer las más de 380 especies diferentes de peces, 41 reptiles, más de 100 especies de aves migrantes, senderos ecológicos, una piscina natural. Los críticos aseguran que estarían en riesgo.
¿Pero por qué construir una unidad militar allí? “Necesitamos combatir el crimen organizado. Por acá se han detectado rutas de narcotráfico, pesca ilegal, la zona nos da una ventaja táctica para atacar el multicrimen. En los últimos 12 años se han decomisado más de 157.000 kilos de pesca ilegal”, señaló el capitán Bermúdez.
La Armada aclara lo relacionado con su proyecto militar en Gorgona. Explican que sí se van a ubicar infantes de marina en la isla, pero la capacidad es para 28 hombres y estarán por turnos. Se trata de una subestación de guardacostas que tendrá un muelle para dos unidades de reacción rápida, y, para no afectar el ecosistema, contará con una rampa de 17 metros de largo, cuya área de atraque será flotante.
El proyecto, que se espera esté terminado en agosto de 2023, plantea readecuar tres casas que ya están construidas en el parque natural para que los 28 integrantes de esta fuerza hagan presencia.
Pero las dudas se mantienen. Ambientalistas como Juan Armando Sánchez, biólogo marino y profesor de la Universidad de los Andes, aseguran que la riqueza natural y el ecosistema marino, junto con los delfines, ballenas y tortugas, se verían afectados si se construye una base militar en la zona.
Para el experto también se perjudicarán los delfines, ballenas y tortugas del entorno de la isla.
La Armada asegura que no habrá daños al ecosistema, pues cuenta con la licencia para la construcción de la subestación de guardacostas, pero ambientalistas y políticos insisten en que sí se causará una grave afectación. Este frente de batalla va más allá de perseguir criminales, ahora deberán dejarlo claro y cumplir con Gorgona. La isla prisión seguirá siendo un paraíso natural, pero alejado de los narcos.
Características
Cuenta con rampa de acceso, muelle y puente articulado. • Área de atraque: flotante para no afectar el ecosistema. • Capacidad: dos embarcaciones tipo lancha. A la subestación solo podrán llegar lanchas de unidades de reacción rápida.