La cárcel de Brooklyn, uno de los penitenciarios de máxima seguridad en Estados Unidos, podría ser el nuevo lugar que albergue a Dairo Antonio Usuga, alias Otoniel, uno de los más grandes narcotraficantes colombianos que ya tiene un pie en Nueva York.

Este miércoles, en medio de una caravana gigantesca, el jefe del Clan del Golfo terminó en la Base Antinarcóticos de la Policía en Bogotá, desde donde partió hacia Estados Unidos.

El reclusorio alberga a los más temidos terroristas y líderes de la mafia de extrema peligrosidad, en su mayoría pedidos en extradición por el Gobierno estadounidense.

Allí, por ejemplo, ha permanecido el Chapo Guzmán, uno de los más sanguinarios narcotraficantes mexicanos considerados de igual o peor calibre que Pablo Escobar Gaviria y quien terminó recapturado tras fugarse de otra cárcel norteamericana.

Aunque el Gobierno colombiano no ha confirmado que Otoniel vaya rumbo a Brooklyn, es lo más seguro. La cárcel alberga a 3.000 reos aproximadamente, está conformada por dos edificios cada uno de nueve pisos, conectados por túneles subterráneos y las medidas son extremas. Los desayunos son a las 6:00 a. m., los almuerzos a las 11:00 a. m. y la cena a las 4:00 p. m.

Otoniel, si termina en esa cárcel, considerada por algunos como un verdadero infierno, pasaría la mayor parte del tiempo en su celda, aislado y sin tener comunicación con el exterior.

Las horas de exposición al sol son pocas. El MDC, como también se le conoce, es un complejo de seguridad para mujeres y hombres. Su construcción empezó en 1990 y hoy también se le llama la guarida de las celebridades del crimen.

En dicho establecimiento también permanece Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, uno de los padres del paramilitarismo en Colombia y uno de los fundadores del Clan del Golfo. Es decir, este hombre fue uno de los primeros jefes que tuvo Otoniel.

En Estados Unidos, como en Colombia, no necesariamente los internos se encuentran en los penitenciarios, pero no es descabellado pensar que los dos capos hablen en cualquier momento.

Úsuga, capturado el 23 de octubre de 2021 en un operativo militar y de Policía en Necolcí, Antioquia, quiso mover sus fichas e intentó ingresar a la Justicia Especial para la Paz (JEP), argumentando, entre otras, su fugaz paso por la guerrilla de las Farc, pero la justicia transicional le cerró la puerta. “A esa sabandija y rata de alcantarilla lo vamos a extraditar”, afirmó Duque.

Y es que el golpe contra Otoniel fue uno de los más contundentes contra la mafia que ha logrado propinar este gobierno. Por eso, el presidente Iván Duque, aprovechando que el Consejo de Estado levantó la medida cautelar contra el capo del narcotráfico, decidió enviarlo de inmediato hacia Estados Unidos. Recordemos que la justicia colombiana tiene información que apuntaba a una posible fuga del narco.