La noticia de la imputación de cargos al excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo por su participación en la presunta falsa desmovilización (2006) de la compañía Cacica La Gaitana de la FARC pasó a segundo plano ante la polémica que se despertó después de que se dio a conocer el anuncio. La fiscal Morales se refirió a una carta que había recibido por parte de Restrepo, que señala algunas conductas que podrían configurar un delito por parte de su esposo Carlos Alonso Lucio. "Él (Restrepo), en su calidad de funcionario, estaba en la obligación de denunciar. ¿Por qué le falló la memoria durante seis años y se viene a acordar ahora de ese hechos, supuestamente delictivos?", dijo la fiscal Morales ante los medios, sin mencionar el contenido de la carta. Por su parte, Luis Carlos Restrepo señaló en diálogo con RCN La Radio que su imputación era consecuencia de la carta que en la mañana de este lunes había enviado a la Fiscalía, en la que señalaba algunos puntos que, según él, demuestran los vínculos de Lucio con los paramiltares. "Lo que le dio a la fiscal fue un ataque de rabia. La fiscal también está diciendo que yo la estoy chantajeando. El país entero le está pidiendo explicaciones por las actuaciones de su esposo", dijo Restrepo. Pero, ¿qué dice la carta de Restrepo que fue remitida por la misma fiscal Morales al director nacional de Fiscalías para que investigue a su esposo? "Mientras adelantaba conversaciones de paz con los grupos de autodefensas en la Zona de Ubicación Temporal de Santa Fe Ralito, en Tierralta-Córdoba, tuve conocimiento durante el segundo semestre del 2004 de la asistencia del excongresista Carlos Alonso Lucio a dicha zona, al parecer como asesor de este grupo ilegal. En algunas ocasiones, al llegar al aeropuerto de Montería, encontré estacionado un avión privado que, según me informaron, correspondía a la aeronave que transportaba al señor Lucio hasta esa ciudad, desde donde se desplazaba al municipio de Tierralta", dice la carta. Restrepo agrega que "a comienzos del mes de septiembre del 2004, al llegar a la zona de ubicación de Ralito a una reunión de rutina con las autodefensas, me encontré de sorpresa al señor Lucio conversando con algunos jefes de este grupo. De inmediato, y en presencia de todos, le recriminé sus declaraciones públicas y le pedí aclarar en qué condición se encontraba en la Zona de Ubicación Temporal, pues sólo podía hacerlo como representante del Gobierno o como miembro de las autodefensas. Y era claro que en este caso no representaba al Gobierno Nacional". Dicha reunión, según Restrepo, "liderada por Salvatore Mancuso, se desarrolló en un ambiente tenso. Se trataron inicialmente temas sobre el funcionamiento de la zona, y yo hice de nuevo la pregunta sobre la presencia del señor Lucio allí, a lo cual respondió de manera airada el señor Salvatore Mancuso, argumentando que ellos tenían libertad para invitar a quien quisieran". Pero, señala el excomisionado, no fue la única ni la última vez que supo de Lucio. "Volví a saber del señor Lucio semanas después, cuando me pidió una cita en la ciudad de Bogotá para conversar personalmente. Dada la tensión que se vivía dentro del proceso con las autodefensas y como un gesto de apertura por parte del Comisionado de Paz, acepté escucharlo. En dicha reunión me planteó, entre otras cosas, que le diera autorización para llevar a algunos jefes de las autodefensas a un encuentro con autoridades venezolanas, lo cual me pareció insólito. Argumentaba interés de dichas autoridades en el proceso y un posible apoyo económico de parte del gobierno de dicho país a la reinserción". Restrepo menciona además que en noviembre del 2004, mientras se encontraba en el aeropuerto de Villavicencio, recibió una llamada de Lucio pidiéndole que lo acompañara a "la República de Libia, para un encuentro del Presidente venezolano Hugo Chávez con el señor Gadafi. Me dijo que Gadafi estaba dispuesto a darnos 100.000 dólares de apoyo al proceso de paz. Me pareció tan insólita, y a decir verdad, delirante, su propuesta, que me negué de manera rotunda, recordándole que yo era el Comisionado para la Paz del Gobierno de Colombia". En el 2005 hubo otro episodio con Lucio, según la carta de Restrepo, "en reunión que sostuvimos en mi oficina, en donde lo recibí nuevamente para dar muestras a las autodefensas de mi apertura al diálogo, me planteó que estaba en condiciones de poner en marcha unos proyectos productivos en el Departamento del Vichada, teniendo como recurso humano a los miembros de un grupo de autodefensas, que bajo el mando de alias 'Macaco', se iban a desmovilizar en dicha zona. Nuevamente habló de acuerdos con sectores venezolanos para asegurar el montaje de los proyectos y la comercialización de los productos (...). Fue la última vez que vi al señor Lucio, con quien no he vuelto a tener contacto hasta el día de hoy". Este martes, tras el diálogo de Restrepo con varios medios de comunicación, el diario El Tiempo publicó unas declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, desde una cárcel de Virginia (EE.UU.), en las que desmiente al excomisionado de Paz y asegura que conoció a Lucio cuando este último fue secuestrado por Carlos Castaño. "Es un hombre (Carlos Lucio) que siempre luchó por la paz (...) le pedimos perdón por los errores que cometió Castaño (...) Los planteamientos que nos hizo nos sirvieron mucho, sus ideas", dice el exparamilitar.