Como si los responsables de la penosa situación que vive el cabo Milton Jiménez, el funcionario del Inpec implicado en la fuga de alias Matamba, fuera de los medios de comunicación, su defensa no dudó un segundo en advertir que es el periodismo quien señala de responsable a su cliente.
Se olvida el abogado que quien ordenó la captura del cabo Jiménez fue un juez y quien solicitó su detención fue la Fiscalía. Los medios se encargan de informar lo que está en el proceso y lo que se devela en la audiencias preliminares, que a buen criterio el juez de control de garantías, ordenó fueran públicas.
De qué otra forma el país puede conocer en detalle lo que ocurrió con la fuga de Matamba, sino es a través de las audiencias y de las pruebas que la Fiscalía asegura tener. Otra cosa es que la defensa del capturado, del cabo Jiménez, no esté de acuerdo con lo dicho por el ente acusador y así lo expuso en su intervención.
El abogado del funcionario del Inpec, capturado en este caso, insistió que su cliente es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero advirtió que los medios “apuntaron las cámaras como ametralladoras” contra el cabo en una especie de juicio paralelo, solo por mostrar la evidencia que está en poder de la Fiscalía.
Lo que no entiende el defensor es que la información no solo es pública, sino que el caso se convierte o es de importancia nacional, no se fugó un ladrón de celulares, sino un peligroso delincuente, incluso requerido en extradición, y su cliente era el encargado de vigilar que eso no ocurriera.
“A un joven auxiliar lo pueden mangonear, y eso era lo que necesitaban para completar su fin criminal, debieron garantizar la seguridad, La Picota no era un centro comercial, es una cárcel, quizá la más importante de todo el país y la seguridad se manejó sin lo que exige la mismas normas internas del Inpec”, dijo el fiscal del caso.
Finalmente, el turno para defender a su cliente llegó y el abogado refutó cada señalamiento de la Fiscalía, principalmente los esbozados para insistir que el cabo Jiménez debía permanecer en una cárcel. Aseguró que no es cierto que represente un peligro para la sociedad, que no existe el riesgo de fuga y mucho menos que pueda afectar el proceso.
“Que debe ser esa medida y no otra, como si la medida operara de manera automática y eso no es cierto, la razonabilidad se deben esbozar los argumentos, cuáles es esa necesidad de imponer una medida aseguramiento como la exigió el señor fiscal y la Fiscalía no cumplió con la carga argumentativa”, explicó el defensor.
Para el abogado, a la Fiscalía le faltaron argumentos a la hora sustentar la medida de aseguramiento. No por el solo hecho de que su cliente estuviera de turno el día de la fuga significa de manera automática que sea el responsable del delito, eso debe probarse y como no es claro, tampoco existe la necesidad de la medida de aseguramiento, a criterio del abogado.
El juez escuchó los argumentos de las partes para tomar una decisión, que bien puede llevar a imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario u otra menos lesiva en contra del cabo Milton Jiménez, que entre otras cosas se declaró inocente de los cargos imputados por la Fiscalía.