La Coalición de la Esperanza, integrada por los precandidatos Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo, y los partidos ASI y Colombia Renaciente, lanzó una propuesta para enfrentar la creciente inseguridad en las ciudades del país.

Propuso crear el Ministerio de Seguridad y Convivencia Ciudadana, al que estaría adscrita la Policía Nacional. Eso implica sacar a los uniformados de la cartera de Defensa.

La Coalición de la Esperanza aseguró que se trata de su primer acuerdo programático de cara a las próximas elecciones presidenciales y que sería la hoja de ruta si son gobierno.

Anunciaron una “transformación” del Esmad con el fin de que haya mayores garantías en materia de derechos humanos y un estricto apego a los protocolos.

También señalaron que debe haber un estricto control disciplinario a la institución, por lo que pidieron que la Policía salga de la jurisdicción penal militar en casos donde haya dudas con respecto a violaciones de derechos humanos. Para ello, buscarían aprobar a través del Congreso un sistema de control disciplinario para la Policía externo a la institución.

Propusieron crear un servicio social para los jóvenes que no tienen estudio ni trabajo, el cual sería remunerado. Otro punto polémico es que llamarían a policías en retiro de forma excepcional con el fin de reforzar el pie de fuerza actual. Y dicen que se “modernizaría” el proceso de formación y control de los agentes de Policía.

Asimismo, hablaron de una mayor tecnología para combatir la criminalidad. Por ejemplo, fortalecerían la inteligencia y los sistemas de rastreo y vigilancia con el fin de perseguir y judicializar a los delincuentes, usando herramientas como blockchain y big data.

Consideran que este no es un tema solamente de ausencia o disminución de delitos sino que se trata de un conjunto de condiciones para que la ciudadanía conviva sanamente. Para ello debe haber una cultura de respeto y tolerancia en la que se acaten las normas y haya políticas de prevención y seguridad.

En materia de seguridad fronteriza, y con relación al Ejército, dijeron que se debería crear una “fuerza militar de despliegue rápido”, así como un fortalecimiento de la policía rural o de carabineros. “Las Fuerzas Militares, en particular el Ejército y la Infantería de Marina, confluyen también en la construcción de los anillos de seguridad rural para el ejercicio de la protección de las comunidades y el medio ambiente”, señalaron.

Para fortalecer la fuerza pública a nivel nacional propusieron que sean revisadas y publicadas todas las directivas del sector Defensa, es decir, desde el comando central hasta las fuerzas militares. “Crear o fortalecer las oficinas de género de cada una de las Fuerzas y del Comando General, dependientes de sus comandantes y en línea con la política gubernamental de género”, señalaron.

Hablaron de fortalecer la independencia administrativa de la Justicia Penal Militar y reorientar el proceso de indicadores de éxito de gestión y resultados de las Fuerzas Militares.

Con respecto a la lucha contra las drogas mencionaron que se debe “reorientar” la política para no afectar a las comunidades ni al medio ambiente y que su programa tendría un enfoque de salud pública. No lo dijeron, pero varios de los precandidatos de este sector están de acuerdo en que la vía es la regulación de las drogas.

Pidieron que se implementen varios puntos del acuerdo de paz firmado con las Farc en La Habana y se apueste por fortalecer los mecanismos y procesos de desmovilización en el país.