El precandidato presidencial Sergio Fajardo destapó sus cartas este viernes y confirmó que la congresista de la Alianza Verde Catalina Ortiz será en adelante su jefe de debate. La dirigente, oriunda del Valle, es una de las políticas más cercanas al exgobernador de Antioquia.

Ortiz no regresará al Congreso, como lo hizo oficial hace tres semanas. Sin embargo, desde la Alianza Verde respaldará la campaña del precandidato paisa y asumirá su banderas.

“No hay un candidato mejor para el país en estos momentos”, dijo la representante a la Cámara. Fajardo -según ella- es sereno para actuar, un hombre con todo el rigor en lo programático y éticamente impecable.

Este viernes, tras conocer su designación, Ortiz hizo además un llamado a la unión, “a que saquemos adelante esta candidatura y lleguemos el próximo año a la Casa de Nariño. Hacer puentes para construir, una campaña alegre y honesta”, expresó.

La vallecaucana acompaña al candidato paisa desde hace más de diez años.

La nueva jefe de debate de Fajardo es abogada de la Universidad de los Andes, becada con una maestría en administración pública de Harvard y además una de las dirigentes políticas con cercanía al profesor Antanas Mockus. En 2010 la vallecaucana fue coordinadora de movilización ciudadana de la campaña presidencial de Mockus y Sergio Fajardo.

En 2009, por ejemplo, respaldó la aspiración presidencial de Fajardo e incluso lideró el comité promotor de firmas tanto en ese año como en 2018, cuando el antioqueño fue derrotado en la primera vuelta presidencial.

Catalina Ortiz tiene una buena hoja de vida. Fue la primera gerente de iNNpulsa Colombia, una gestión que le permitió respaldar a más de 60.000 emprendedores en el país. Además, fue gerente de la Fundación Terpel, ha sido diplomática ante el gobierno de Estados Unidos, asesora y funcionaria del Ministerio de Minas, Confecama y Bancoldex.

El papel de la congresista es fundamental en la campaña de Fajardo y más a escasos tres meses de la consulta interpartidista en que el precandidato paisa desempeñará un papel fundamental porque competirá por la candidatura única de la Coalición de Centro Esperanza.

Una de sus principales tareas es atraer la atención del electorado en un momento difícil para el antioqueño tras su proceso fiscal por Hidroituango y el penal (por el contrato de un crédito en dólares cuando fue gobernador de Antioquia) ante la Corte Suprema de Justicia que, según las cuentas del propio Fajardo, podría decidirse en los próximos meses, es decir, en un momento crucial de las elecciones presidenciales de 2022.