Uno de los puntos obligados para cualquier visitante de Girón (Santander) es el restaurante La Casona. Ubicado en el casco histórico de este municipio, declarado como monumento nacional, la casa colonial ofrece lo mejor de la comida santandereana como mute, parrillada, cabro, pepitoria y carne oreada. Sus instalaciones han sido usadas por diferentes generaciones del departamento para todo tipo de festejos: bautizos, primeras comuniones, grados, matrimonios, cumpleaños. La Casona se ubica en la plaza de Las Nieves. En el sitio hay un pozo de los deseos, al que los habitantes lanzan monedas a la espera de que su cumpla una ilusión. La historia de este restaurante, que nació como un salón de onces donde se servía el mejor chocolate, se remonta a hace unos 50 años.
Ahora, por la crisis del coronavirus, La Casona cerró sus puertas y sus propietarios buscan un plan de salvación por parte del gobierno, mientras que tratan de incursionar en los domicilios, un campo absolutamente nuevo para ellos, acostumbrados siempre a tener el restaurante lleno. SEMANA conversó con Liliana Pérez, gerente del emblemático lugar. SEMANA: ¿Qué ha significado esta crisis del coronavirus para el restaurante La Casona? Liliana Pérez: El coronavirus para nosotros ha sido un reto que nunca habíamos tenido que afrontar, una situación inesperada y frustrante en todo el sentido de la palabra. La ventas se han visto reducidas en un 97 por ciento, ya que la única opción que nos queda son los domicilios. Siendo nosotros un restaurante sin experiencia en este tipo de ventas no hemos tenido mucho éxito y el desgaste de energía y esfuerzo ha sido enorme para solo lograr un reducido número de ventas.
Liliana Pérez, gerente del restaurante La Casona, de Girón (Santander). SEMANA: ¿Cómo están funcionando en el día a día con los domicilios? ¿Qué es lo que más piden las personas? L.P.: El día a día transcurre entre hacer llamadas a los clientes y enviar algunos domicilios. El cliente busca en primera instancia la calidad de los productos y enfatizan el tema de bioseguridad y, piden agilidad en el tiempo de respuesta a su servicio requerido.
SEMANA: El sector de la gastronomía es uno de los más afectados. ¿Qué alternativas proponen ustedes para salir de esta crisis? L.P.: La propuesta que tenemos para el gobierno es reabrir los restaurantes con todos los protocolos de seguridad que sean necesarios o aumentar el subsidio de las nóminas hasta que se normalice la situación.
Fachada del restaurante La Casona, en Girón, en el área metropolitana de Bucaramanga. SEMANA: ¿Cuántos trabajadores tiene La Casona y cómo han hecho en medio de esta cuarentena para seguir operando? ¿Están trabajando todos? L.P.: Contamos con 10 trabajadores, de los cuales todos están laborando, algunos de ellos realizando tareas que no tenían antes de la crisis.
SEMANA: ¿Qué representa La Casona para Girón, el área metropolitana de Bucaramanga y Santander? L.P.: Para Girón, el restaurante La Casona es un ícono a nivel regional y departamental. Es el sitio del cual todos los gironeses y santandereanos se sienten orgullosos. SEMANA: ¿Cómo nació La Casona, en qué año y cómo fue la historia? L.P.: El restaurante la Casona nació como salon de onces hace aproximadamente 50 años y a través de los años se fue transformando en un restaurante con una gran variedad de platos típicos e internacionales, siendo aún las onces uno de los platos más solicitados por nuestros clientes.
En La Casona se suelen celebrar bautizos, primeras comuniones, matrimonios, grados, entre otras fiestas. SEMANA: ¿Qué les dicen a los clientes de toda la vida? L.P.: Los clientes del Restaurante la Casona de toda la vida son fieles al restaurante y se solidarizan con nosotros en esta difícil situación. SEMANA: ¿Cuáles son los platos más representativos de su carta? L.P.: Los tipicos santandereanos, como el mute, cabro con pepitoria, carne oreada y onces.
SEMANA: En La Casona suelen celebrarse bautizos, matrimonios, todo tipo de eventos. ¿Hay algún estimado de estas celebraciones que quedaron pendientes en el restaurante? L.P.: Se estiman alrededor de 40 reservaciones por mes.