La tala de vastas extensiones de bosques de los Parques Nacionales Naturales y de otros ecosistemas, en áreas que se creían inhóspitas y muy poco habitadas —en buena parte como consecuencia del conflicto armado—, está dejando al descubierto que ni estaban tan protegidas ni eran territorios tan inaccesibles. “Creyeron que allí no vivía nadie o que la poca gente que habitaba ahí no tenía estructuras productivas como las que se están evidenciando: ganaderos con extensiones de 300 hectáreas”, dijo a Semana Rural una consultora internacional durante su visita a la serranía de La Macarena (Meta), quien constató el asombro de la comunidad nacional e internacional frente a la magnitud de esa tala, que ahoga la respiración del planeta.En 2016, Colombia taló un 44 por ciento más con respecto a 2015 y, a los motores ya conocidos de la deforestación —uso inadecuado de la tierra para la ganadería extensiva, cultivos ilícitos, actividad extractiva—, se sumó uno nuevo que tiene que ver con efectos colaterales e indeseados del Acuerdo Final de La Habana: la praderización para acceder a la titulación de tierras contemplada en el acuerdo final sobre reforma rural integral.
El desafío del Estado en este frente está no solo en ponerle un freno a la deforestación, sino en detectar hasta donde estas nuevas tierras colonizadas pueden considerarse unidades agrícolas familiares o hacen parte del ‘engorde’ de colonos legales e ilegales, con pretensiones de señores y dueños en los nuevos territorios. Para el caso de los parques naturales no puede haber titulación de propiedad, pues existen restricciones legales.Deforestación en el Valle: a la bajaMientras en el resto del país la deforestación aumenta de forma dramática, en el Valle del Cauca la tendencia es a la baja.
De acuerdo con los reportes de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), de las 3.500 hectáreas de bosques naturales deforestadas y reportadas en el 2014, hoy únicamente quedan 629, lo que representa una recuperación del 82 por ciento. El 70 por ciento del área deforestada se concentra en 23 municipios, dentro de los cuales no aparece ninguno del Valle.“La construcción de los puertos en Buenaventura y la ampliación de la vía a doble calzada hacia el Pacífico han sido los principales motores de pérdida de bosques en los últimos cinco años, pérdida que tiende a estabilizarse por el avance de dichas obras y a la obligación que tienen de implementar planes de compensación en las áreas cercanas, con participación de comunidades locales”, señaló Luis Alfonso Guzmán, coordinador del Grupo de Gestión Forestal Sostenible de la CVC. En estos momentos hay 46.000 hectáreas de bosques en recuperación y anualmente se establecen, en promedio, 1.500 nuevas hectáreas con proyectos de restauración.Datos alarmantesCerca de 2.194 plantas y 503 animales están amenazados en Colombia por la desaparición de bosques y selvas.En julio, el Instituto Humboldt lanzó una alerta sobre las especies de flora y fauna afectadas por la deforestación. Entre la fauna que podría desaparecer está el paujil piquiazul, un ave que habita el norte del país, y los monos tití del Caquetá y tití cabeciblanco. En cuanto a la flora, no para la explotación del abarco y del comino crespo, dos árboles nativos de la selva colombiana y apetecidos en la industria maderera. “De las casi 2.700 plantas y animales, tenemos 5 en la categoría de peligro crítico, 6 en peligro y 20 en vulnerable”, le dijo a Semana Rural José Manuel Ochoa, investigador de la institución. El Humboldt no duda en afirmar que la deforestación no solo perjudica a la biodiversidad, sino también a las comunidades locales —campesinos y grupos indígenas—, dado que en zonas como la Amazonía hay alta dependencia a la proteína animal que se encuentra en los bosques y las selvas (conejos de monte, guaguas y ñeques).La desaparición de extensas zonas arborizadas también incide en el cambio climático. Omar Franco, director del Ideam, indica que la deforestación con el propósito de cambiar el uso del suelo es el principal generador de gases de efecto invernadero (GEI).
“El denominado sector Afolu (agricultura, silvicultura y cambio de uso del suelo) genera más gases que el transporte o la industria. En los últimos 26 años, Colombia ya alcanza los 6,5 millones de hectáreas deforestadas”, comenta.Pero además de producir GEI, el cambio del uso de la tierra por la deforestación es uno de los causantes de desastres naturales. El caso más reciente en Colombia ocurrió el 1 de abril en Mocoa, Putumayo, donde una avalancha sepultó media ciudad. Luz Mantilla, directora del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, dijo a Semana Sostenible que la deforestación fue uno de los factores que provocó la tragedia, junto a las lluvias y el desprecio al medioambiente.Las zonas más críticasEl monitoreo del Ideam identificó que para 2016 la deforestación en Colombia se concentró en siete áreas:• Arco de deforestación de la Amazonia: 34% de la deforestación de 2016 se presentó en Uribe y Mesetas (Meta); San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá (Caquetá); Puerto Guzmán y Puerto Leguízamo (Putumayo); y San José del Guaviare, Calamar y El Retorno (Guaviare).• Pacífico norte: en el área del noroccidente antioqueño y el norte de Chocó se concentró el 14 % de la deforestación reportada. Las áreas afectadas son principalmente los municipios de Turbo (Antioquia); Riosucio y Unguía (Chocó).• Nororiente de Antioquia: El 8 % de la deforestación observada se presentó en las zonas del sur de Bolívar y nororiente antioqueño, principalmente en los municipios de San Pablo (Bolívar); Segovia y Remedios (Antioquia).• Norte de Santander: el área del Catatumbo —Norte de Santander— se concentró el 8 % de la deforestación nacional, principalmente en los municipios de Tibú, El Tarra, Teorama, Convención y El Carmen.• Pacífico sur: en el sur del departamento de Nariño se concentró el 2 % de la deforestación, focalizada en los municipios de Tumaco, Roberto Payán, Magüí, La Tola y Olaya Herrera.• Sur del Chocó: en los municipios de Río Quito, El Cantón de San Pablo, Atrato, Cértegui y Unión Panamericana se reporta el 1 % de la deforestación observada.• Sarare: las áreas inundables del departamento de Arauca, en los municipios de Arauquita, Puerto Rondón y Tame, se vieron afectadas por procesos de deforestación, que representan el 1 % del total nacional.La superficie de bosque natural en el país equivale al 51,5 por ciento del territorio nacional, es decir, más de 59.000.300 hectáreas. De acuerdo con los análisis que ha realizado el Ideam, la pérdida de superficie de bosque continuará en el corto y mediano plazo en el país.Somos SEMANA RURAL. Conozca y siga nuestro proyecto en:Facebook: Semana RuralTwitter: @SemanaRuralInstagram: @semanarural