La Fiscalía confirmó que desde junio del año pasado se habrían empezado a mover las fichas para que la “empresa criminal” detrás de la corrupción de la UNGRD empezara a planear todo para desviar miles de millones de pesos en la compra de 40 carrotanques que iban a suministrar agua potable en La Guajira.
La fiscal del caso detalló: “La línea del tiempo donde se estructuró y desarrollo la organización criminal tuvo origen entre el 26 junio y el 1 de julio de 2023, cuando el entonces director de la UNGRD, Olmedo López, y su asesor jurídico, Pedro Rodríguez, asistieron a una visita presidencial en La Guajira, donde se anunció la necesidad de proveer de agua potable al departamento”, dijo.
El 25 de julio de 2023, Luis Eduardo López Rosero, el contratista que se quedó con la licitación de los carrotanques, según la Fiscalía, realizó la primera cotización de dichos vehículos a la empresa Kenworth de la Montaña, previo aviso de Pedro Rodríguez, el mismo asesor de Olmedo.
“El 6 de septiembre Pedro Rodríguez envío por WhatsApp a Sneyder Pinilla la propuesta de carrotanques para La Guajira y materiales de construcción para San Pablo, Nariño, realizadas por la empresa Luket, de propiedad de Luis Eduardo López Rosero. Luego, Rodríguez le informó a Pinilla que ya tenía el proveedor para el suministro de ocho carrotanques y que en el negocio ‘iban a ganar todos’”, confirmó la fiscal del caso.
El ente investigador también detalló que entre el 18 y el 21 de septiembre de 2023, “Carlos Ramón González, entonces director del Dapre, le solicitó a Olmedo López conseguir contratos por $ 60 mil millones para Iván Name; y por un poco más de $ 10 mil millones para Andrés Calle, contratos que se cambiaron por 3.000 millones de pesos en efectivo para Name y 1.000 millones de pesos en efectivo para Calle, instrucción que fue trasladada por Olmedo López a Sneyder Pinilla para la consecución de los recursos”.
El pasado 30 de septiembre, el contratista Luis Eduardo López realizó una segunda cotización de carrotanques a la empresa Kenworth. El 5 de octubre, Pedro Rodríguez presentó a Luis Eduardo con Sneyder Pinilla y “ahí se empezaron a direccionar los contratos y porcentajes de las coimas de todos los contratos, entregados a las empresas de López Rosero, conversación de la que tuvo pleno conocimiento Olmedo López”, confirmó la fiscal del caso.
Así fue como habría iniciado todo el entremado de corrupción que dejó salpicados a Iván Name, Andrés Calle, Wadith Manzur y otros seis congresistas; a altos funcionarios del gobierno como el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; el exmisistro del Interior, Luis Fernando Velasco; la exconsejera Presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, entre otros.
Según la versión de los exdiretivos de la UNGRD, toda la corrupción que se cocinó al interior de la entidad tuvo un único objetivo y era comprar congresistas para que supuestamente apoyaran las reformas sociales del gobierno como la salud y la pensional en el Congreso de la República.