Una investigación liderada por i-team Bogotá, que está conformado por la Agencia de Analítica de Datos (Ágata) y el Laboratorio de Innovación Pública (iBO), puso en evidencia la cruda realidad que hay detrás de los sistemas de préstamos ilegales más conocidos como ‘gota a gota’ o ‘pagadiario’ en la capital del país.
El ‘gota a gota’, sin duda alguna, es un fenómeno que se ha convertido en un delicado problema social que conlleva graves afectaciones, no solo de orden económico, sino también de seguridad, por sus implicaciones de violencia (amenazas, lesiones y hasta homicidios), y consecuentemente, psicológicas sobre los deudores, quienes deben lidiar con la angustia y el temor, llevándolos en algunos casos hasta el suicidio.
Lamentablemente, Bogotá no es ajena a esta realidad. Así quedó demostrado en el proceso de investigación que inició en el segundo semestre del año pasado, bajo el liderazgo de miembros del i-team de Bogotá, con la participación de funcionarios de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y del Instituto Para la Economía Social – IPES, expertos externos en aspectos financieros, aliados financieros (Bancos y Fintech) y estudiantes de la Universidad de los Andes.
El equipo interdisciplinario que abordó esta investigación decidió enfocarse en develar y analizar las principales causas que dan origen a que los ciudadanos más vulnerables deban acudir a este nefasto sistema crediticio.
Los resultados generar preocupación. Lo primero que hay que decir es que no existen cifras oficiales consolidadas del número de usuarios del sistema de crédito ‘gota a gota’ o ‘pagadiario’ en Bogotá, así como tampoco de sus porcentajes de crecimiento año a año o por sectores, géneros, edades u otras variables; no obstante, la investigación permitió analizar que los usuarios de este tipo de préstamos pertenecen principalmente a los estratos 1, 2 y 3.
Los valores solicitados van desde los 100.000 pesos hasta altas sumas, dependiendo de la capacidad de pago demostrada y el comportamiento del deudor. La tasa de interés mensual más común que se cobra para este tipo de créditos es del 20 %, aunque en ocasiones puede ascender hasta el 25 %, y en algunas otras, un porcentaje mucho más alto.
Así mismo, la investigación determinó que el 40 % de los usuarios piden montos bajos (entre 20.000 y 500.000 pesos). 20 % piden más de un millón de pesos. Por su parte, el 47 % de los vendedores de calle y el 34 % de los del sector de mecánicos manifestaron confiar poco o nada en los bancos.
Las causas para pedirles prestado a los ‘gota a gota’
De acuerdo con la investigación, son varias las causas o razones que llevan a los más vulnerables, como vendedores ambulantes e informales, a caer en las redes de los prestamistas. La primera de ellas es la percepción de alto riesgo para el sector financiero formal, pues muchos de los dueños de pequeños negocios no cuentan con historial crediticio, están reportados y tienen ausencia de incentivos públicos para cubrir pérdidas, como los seguros.
Otra de las causas son los malos hábitos financieros a raíz de la ausencia de educación financiera, malas prácticas contables y desconocimiento o desinformación de los créditos formales, pues muchas de las personas creen que tomar un crédito les implicaría pagar más impuestos.
De otra parte, está la dificultad del sistema financiero para encontrar a los dueños de pequeños negocios que realmente estén interesados en obtener créditos.
Otras de las principales causas o razones, sin duda, es que el ‘gota a gota’ es rápido, sin papeleo, sin garantía formal, con pago diario y a domicilio, sumado a que muchas de las personas vulnerables prefieren el manejo de efectivo a herramientas digitales.
De igual modo, la investigación pudo determinar que los dueños de pequeños negocios no vuelven al sistema financiero cuando les niega un producto una vez.
Así las cosas, el reto para la administración distrital es el de mejorar el acceso, de manera escalable, a créditos no violentos, justos, pagables, oportunos, fáciles y ágiles, para dueños de pequeños negocios, vendedores de calle y comerciantes informales en Bogotá.
Es así como el i-team de Bogotá, de manera articulada con la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y el Instituto Para la Economía Social (IPES), han desarrollado un programa denominado ‘Crédito Paso a Paso’, que será lanzado en diciembre de 2022.