¿Qué hacer con el ELN? Esa es una de las grandes preguntas que rondan hoy a los candidatos presidenciales y se convierte en uno de los principales retos para el próximo inquilino de la Casa de Nariño.

El ELN dio vía libre a una escalada terrorista en varias regiones del país en medio de un paro armado ejecutado hace algunos días que decretaron en varias de las zonas. Aunque el principal objetivo de los elenos generalmente son las carreteras, las autoridades están en máxima alerta ante posibles nuevas acciones terroristas.

Ese tema ocupa la agenda política del país y podría concentrar gran parte del discurso de los precandidatos presidenciales, que este 13 de marzo tienen la primera gran prueba de fuego en las elecciones al Congreso y las consultas interpartidistas.

La seguridad es un tema que da votos en las urnas porque detrás de ella viene el desarrollo, la economía y, lo más importante, la tranquilidad de los ciudadanos.

Sin embargo, pocas veces se había dado un pronunciamiento como el que acaba de hacer el candidato del Equipo por Colombia Enrique Peñalosa, quien literalmente le declaró la guerra a ese grupo criminal.

“Yo no quiero guerra, yo soy creyente de la paz, pero si el ELN quiere guerra, guerra habrá, y la vamos a ganar”, apuntó Peñalosa.

De esta manera, el exalcalde de Bogotá sube el tono frente a este grupo armado ilegal.

¿En qué va el proceso? Si bien durante buena parte del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos se hicieron intentos de diálogo con ese grupo ilegal, el propio ELN se ha encargado de cerrar la puerta a cualquier posibilidad de diálogo.

El último intento de paz con la organización criminal fue suspendido de manera indefinida por el presidente Iván Duque tras el atentado en la Escuela General Santander, ocurrido en enero de 2019.

Hace tres años, el ELN cometió uno de los hechos más sangrientos que ha vivido en la historia reciente de la capital del país. Cuando apenas habían pasado 17 días del año 2019, un pelotón de 22 cadetes de la compañía Juan María Marcelino Gilibert de la Escuela General Santander, que se preparaban para ser oficiales de la Policía Nacional, fue sorprendido por una fuerte explosión y en cuestión de segundos un gigantesco hongo de fuego los consumió.

El hecho causó la muerte de una estudiante ecuatoriana que estaba cerca a la habitación y de 21 cadetes que iban caminando al servicio de guardia de honor. Alrededor de 90 personas más resultaron heridas.

Después de ello, el Gobierno ha puesto como condición para retomar los diálogos que el ELN cese sus ataques a la población civil, abandone la práctica del secuestro y no siga reclutando menores. Pero está organización no ha cumplida con ninguna de las condiciones.

De hecho, hace apenas unas horas se conoció que este grupo sigue atemorizando a las comunidades en regiones del país como el Catatumbo, en donde se vieron integrantes de esta guerrilla patullando por las calles.

“Guerrilleros del ELN se pasearon tranquilamente por el 25, un punto en la vía entre Tibú y La Gabarra, que está muy cerca de donde el Ejército tiene una base desde la que se supone que custodia esta carretera”, publicó un usuario de Twitter, con el video en el que se ve a los integrantes del ELN recorriendo las calles de esta zona.