José Félix Lafaurie, el esposo de la senadora uribista María Fernanda Cabal, no desaprovecha el momento para cuestionar al Pacto Histórico, a su candidato presidencial Gustavo Petro, y de paso todo a aquel que busque un acercamiento político con la izquierda.
“Dios los hace (...) Y ellos se juntan”, se titula una columna de opinión del dirigente del Centro Democrático publicada en la página virtual de Contexto Ganadero en la que no deja títere con cabeza.
De Petro, el candidato líder en las encuestas, dice que es “un comunista confeso, chavista embelesado, disfrazado de progresista; excomandante del M-19 que ‘nunca’ disparó un arma, pero no necesita dispararla para ser asesino, ni activar bombas para ser terrorista, ni secuestrar para ser secuestrador, cuando se es ‘comandante’ de un grupo de asesinos, terroristas y secuestradores”.
A Gustavo Bolívar, Lafaurie también le dedicó un espacio. “Mano derecha (de Petro), evasor confeso, estafador, promotor orgulloso de la narconovela como vitrina colombiana ante el mundo, financiador de terroristas”.
No dudó en llamar ‘Teodora’ a Piedad Córdoba, un polémico nombre que, según los computadores del excomandante guerrillero Raúl Reyes, correspondía al de la senadora electa del Pacto Histórico.
“Consentida del régimen venezolano, tramitadora de beneficios a empresarios colombianos, Saab, entre ellos, y de libertades de secuestrados, de acuerdo a sus intereses políticos, y claro, investigada por la Corte Suprema por sus nexos con las Farc”, afirmó.
De Roy Barreras denunció que es el dueño político de la Escuela de Administración Pública (Esap), y según él, con serias acusaciones de corrupción. “Uno de los congresistas más investigados y más salvado, quizás porque también es el saltimbanqui de la política colombiana”.
Recordó cómo Barreras nació en el Partido Liberal, fue ‘vargasllerista’ en Cambio Radical, uribista ocho años y santista otros años, para ahora dar un salto mortal en el petrismo.
Lafaurie también criticó a Armando Benedetti. Afirmó que recorrió todo el espectro de la política y recordó su investigación por enriquecimiento ilícito.
“En ese escenario no sorprende el acercamiento de Samper (al Pacto Histórico), el expresidente que encontró refugio en la izquierda frente al escándalo de la narcofinanciación de su campaña y las acusaciones de la familia Gómez por el asesinato de Álvaro como crimen de Estado. No en vano terminó en el Grupo de Puebla y de ¿flamante? secretario de Unasur, delirante intento chavista de una OEA de izquierda al servicio del Foro de Sao Paulo”, añadió.
La cereza del pastel para Lafaurie fue el arribo al petrismo esta semana del exdirector del Sena, Alfonso Prada. “Amigo de Santos y su secretario en la presidencia, no tiene interpretación diferente a la adhesión del expresidente de la paz que no fue”.
Santos, según él, llega a detentar poder. “El jugador de póquer tapado, en su obsesivo odio a Uribe y en su apuesta por preservar el Acuerdo con las Farc, es capaz de aliarse con el diablo, así ponga en riesgo la democracia. Qué más le da, si ya una vez defraudó la voluntad popular y atacó la democracia en el plebiscito”, concluyó.