Una grave situación de hacinamiento encontró la Contraloría General en una escuela de la comunidad indígena de ‘Bocas del Yi’, ubicada a 40 minutos de la ciudad de Mitú, por el río Vaupés. Tras hacer la revisión se encontró que en una pequeña habitación tienen que dormir 32 menores de edad.
El contralor delegado para la población focalizada, Hitler Rouseau Chaverra Ovalle explicó que “en un solo dormitorio” se alojan “hasta 32 niñas separadas en hamacas a menos de 40 centímetros”. Esto, según reveló el funcionario, evidencia una grave situación de “hacinamiento y falta de condiciones mínimas de habitabilidad”.
La institución educativa del resguardo indígena alberga 169 alumnos de manera interna, los cuales reciben clases en situaciones que afectan sus derechos fundamentales. “Hemos detectado deterioro en la infraestructura educativa, goteras en los salones y hasta un aula interactiva, pero sin electricidad”.
Frente a esta dramática situación el delegado de la Contraloría explicó que todo esto evidencia una vulneración al derecho fundamental de la educación de los niños del mencionado resguardo indígena.
En la revisión también se encontró que hay baterías sanitarias en las peores condiciones, los menores reciben alimentos que no corresponden a una dieta balanceada para los niños y niñas, desconociendo el enfoque diferencias y la ausencia de la ejecución del Plan de Alimentación Escolar (PAE).
Los tanques de almacenamiento de agua –revela el informe- tampoco cumplen con las condiciones mínimas que garanticen el consumo. Igualmente, los escenarios de recreación del colegio están en condiciones deplorables.
El centro de salud del instituto se encuentra en actual abandono –según resalta el organismo de control fiscal- esto debido a que no tiene ningún tipo de dotación y tampoco se encontraron rastros de personal de la salud que brinde los servicios mínimos para la comunidad en general.
Con estos datos, la Contraloría General le hizo un llamado de atención a la Gobernación del Vaupés y las autoridades encargadas para que tomen medidas en el asunto con el fin de brindarle las condiciones a los menores de edad.
La Contraloría General recordó que el departamento del Vaupés “es una región indígena por naturaleza, donde más del 81% de sus habitantes pertenecen a diferentes comunidades ancestrales, por ello, cuando se habla de cualquier tipo de insatisfacción a derechos de infancia nos referimos en gran medida a casi la totalidad de niños del departamento”.
En el informe aparecen menciones hechas por los líderes de las 256 comunidades indígenas que se reunieron con el contralor delegado para la población focalizada.
Irregularidades en el PAE
En varios informes la Contraloría General de la República ha advertido las constantes y graves fallas en la puesta en marcha del PAE en diferentes departamentos. Pese a que las clases iniciaron en enero, tres meses después muchos niños y niñas han recibido alimentos, lo que genera una afectación a sus derechos.
En otros casos se ha encontrado que se entregan porciones incompletas, alimentos en estado de descomposición o que no cumplen las recomendaciones nutricionales para los menores de edad. En otros casos se han encontrado que las cocinas donde se preparar los alimentos tienen presencia de ratas y otros animales.
Todo esto ha motivado una alerta en el PAE del 2022 ante los alcaldes, gobernadores y la misma Presidencia.