La Casa de Nariño fue el hogar de los Santos Rodríguez por ocho años. En ese tiempo no solo cambió el país, también la familia. Sus tres hijos: Martín, María Antonia y Esteban crecieron y se convirtieron en profesionales. (Deslice la barra para comparar las imágenes)
Cuando Juan Manuel Santos cruzó la puerta de la Casa de Nariño para comenzar su primer periodo, lo hizo acompañado de su esposa María Clemencia y sus tres hijos. Martín, de 21 años, estudiaba derecho en la Universidad de los Andes; María Antonia, de 19, estudiaba neurociencia en la Universidad de Brown, y Esteban, de 16, estaba terminando el bachillerato en el Anglo Colombiano.
Foto: Presidencia.El segundo semestre de 2012 estuvo lleno de acontecimientos. En junio Esteban comenzó su servicio militar, tres meses después Juan Manuel Santos anunció el inicio de las negociaciones con las Farc, un proceso que terminaría por alargar su estadía en la Casa de Nariño.
Foto: Presidencia.En octubre del mismo año, Santos contó en una alocución presidencial que sufría de cáncer de próstata. Tras una cirugía corta, sus médicos dieron un balance satisfactorio y el presidente volvió a sus labores a los pocos días “sin rastros de cáncer en su organismo” y preparado para la graduación de su hijo mayor, que recibió su título de abogado ese mismo año. Puede leer: "Volvería a sacrificar la popularidad por tantas vidas salvadas": Santos al nuevo CongresoDos años más tarde, Santos fue reelegido con 7,7 millones de votos, superando a Óscar Iván Zuluaga -su contendor- por casi un millón de votos más. Para ese entonces María Antonia ya era profesional y Esteban completaba sus estudios de políticas públicas en la Universidad de Virginia.
Foto: Presidencia.La familia comenzó a crecer en junio de 2016, cuando María Antonia contrajo matrimonio con Sebastián Pinzón. “No es fácil entregar en el altar una hija. Hoy lo hago tranquilo. Sebastián es un gran ser humano ¡Toda la felicidad para mi patojita!” comentó el mandatario en una publicación en Instagram.
Foto: Archivo particularEse mismo año, recibieron como familia los resultados del plebiscito. El triunfo del no los sorprendió tanto como la noticia de que Santos recibiría el Nobel de Paz. Fue Martín el que a las 4 de la mañana del viernes 7 de octubre los despertó a todos con una llamada, “ganamos, ganamos” gritaba emocionado mientras su familia apenas entendía la noticia.Le recomendamos: Así cubrió SEMANA el vuelo presidencial a Oslo
Foto: Presidencia.En muchas ocasiones sus hijos salieron en defensa de Santos y se involucraron en la política. Durante los últimos años del primer periodo y los primeros del segundo, Martín acompañaba a su padre en diferentes escenarios, sirviendo de consejero. Cuando Martín comenzó su maestría en Columbia, le delegó ese cargo a su hermano menor.Puede leer: Uribe vs. Santos: una pelea que se pasa a la segunda generaciónPor su parte, María Antonia se encargó de encontrarle trabajo a su padre para después del gobierno. En junio de 2018 dio a luz a Celeste, la primera hija de la familia Pinzón Santos y la primera nieta del presidente. Desde su llegada, Santos ha sido enfático en que después de dejar el cargo se dedicará “a consentir”.
Foto: Instagram @Tutina_DeSantosJuan Manuel Santos y María Clemencia fueron los únicos que vivieron los ocho años en la Casa de Nariño. Siempre prudente, Tutina lo acompañó en los altos y bajos de su gobierno. Se encargó de cuidar a su familia cuando Santos debía enfocarse en el trabajo y sacó adelante la Ley de primera infancia.Le puede interesar: Celeste, la primera nieta de la Nación
Foto: Presidencia.Fue María Clemencia quien tuvo la idea de tatuarse la paloma de la paz, porque aunque “la paloma de la paz ya vuela” siempre será parte de la familia Santos. De su mano Santos volverá a cruzar la puerta de la Casa de Nariño, esta vez de salida.