La condena de Nancy González produjo reportajes en el mundo entero, pero hubo uno que narró la trayectoria de la diseñadora de bolsos de lujo colombiana con una particular comparación: la de Griselda Blanco.
Para ser francos, la trayectoria de ambas es bien diferente. La madrina era reconocida por su crueldad y sevicia, por haber puesto toneladas de cocaína en los Estados Unidos, por haber matado a todos sus maridos y por haber ejercido extrema venganza contra quienes la traicionaban. En la vida de Nancy González, ninguno de esos crimenes ha estado presente.
Pero hay algunos detalles que llamaron la atención de la prensa británica. El Daily Mail contó la vida de la destacada diseñadora de moda cuyos bolsos de lujo valorados en 2.000 dólares han sido llevados por estrellas como Victoria Beckham y Britney Spears. La mujer se había vuelto famosa entre las estrellas por su “uso innovador de pieles preciosas”. Así “vendió sus productos a las altas esferas de la sociedad de Hollywood, con nombres importantes como Salma Hayek y Kris Jenner, y el elenco de Sex and the City, todos luciendo su costosa bolsas”.
“El caso de González ha sido comparado con Griselda, la miniserie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara, cuyo personaje es una famosa y glamorosa narcotraficante colombiana, basada en la vida real de Griselda Blanco. Ella prevaleció en el hampa de la cocaína de los años 70 en Miami. Según el testimonio de sus coacusados y exempleados, antes de importantes eventos de moda, González, descrita como una microgerente, reclutaba hasta 40 pasajeros para transportar cuatro bolsos de diseñador cada uno en vuelos comerciales”, señala el Daily Mail.
En noviembre, González admitió haber ingresado ilegalmente bolsos elaborados con piel de caimán y de pitón entre febrero de 2016 y abril de 2019. Ambos animales están protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de la que Estados Unidos y Colombia son signatarios.
La diseñadora de 71 años había sido extraditada a Estados Unidos en agosto de 2023, tras su detención en julio de 2022 en la ciudad de Cali. En total, ya cumplió 14 meses de prisión por este caso. González solicitó a amigos, familiares y empleados de su empresa de fabricación en Colombia que transportaran bolsos de diseño a bordo de aviones o en su equipaje mientras viajaban en vuelos comerciales hacia Estados Unidos.
Una vez que los bolsos se introducían de contrabando en Estados Unidos, se entregaban o enviaban a las salas de exposición de su empresa, Gzuniga, en Nueva York, donde minoristas de alta gama podían comprarlos para revenderlos en sus tiendas. El tráfico se llevó a cabo con cientos de carteras y bolsos, cuyo precio medio de venta al público superaba los 2.000 dólares, según la justicia estadounidense.
La tienda Bergdorf Goodman de Manhattan y otras 300 boutiques de lujo eran algunos de los clientes de González antes de su captura. La defensa pidió al juez federal Robert N. Scola que considerara la condena como ya cumplida, por los meses que la diseñadora pasó en prisión.
Para ello, presentó a González como una madre de dos hijos, divorciada, que alcanzó la fama y luchó contra gigantes del lujo gracias a su trabajo, su talento y perseverancia. Una mujer a la que un error le costó su empresa y hasta su casa. La Fiscalía rechazó ese argumento y aseguró que González sabía muy bien que incumplía la ley y que lo hizo porque eso beneficiaba a su empresa.
“Desde el fondo de mi corazón, pido disculpas a los Estados Unidos de América. Nunca fue mi intención ofender a un país al que debo una inmensa gratitud”, dijo la diseñadora entre sollozos, antes de la sentencia. “Bajo presión, tomé malas decisiones”.
*Con información de AFP.