Más de 48.000 millones de pesos, en efectivo, no caben en una maleta promedio. Se requiere de más para moverlos de un punto a otro. Ese fue el emprendimiento de dos personas que, con habilidad criminal, lograron convertir millonarios recursos sin justificación, en una inversión cuantiosa y honesta.
La imputación en contra de una pareja que, supuestamente, logró darle apariencia de legalidad a más de 48.000 millones de pesos, es muy grave. Se trata de delitos como: lavado de activos agravado, concierto para delinquir con fines de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Sin embargo, siguen en libertad.
La Fiscalía logró la judicialización de Paula Andrea Gavilanes Ruiz y a Jhon Leonardo Bedoya Cerquera, por su presunta participación en la conformación de tres sociedades utilizadas para “blanquear” dinero, seguramente, de origen ilegal, pues cómo de otra forma, no lo hicieron como cualquier empresario, pagando los impuestos o a través del sistema financiero.
“La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, judicializó a Paula Andrea Gavilanes Ruiz y a Jhon Leonardo Bedoya Cerquera, por su presunta participación en la conformación de tres sociedades utilizadas para darle apariencia de legalidad a 48.924 millones de pesos de origen ilícito”, señaló el ente acusador.
La trampa estaba calcada. Las dos personas, ahora judicializadas, aparentemente, recibían en sus cuentas sumas millonarias de dinero que posteriormente redistribuían a través comisionistas de bolsa que lograban incluso sacar del país para advertir que se trataba de movimientos financieros vigilados por las autoridades.
“Al parecer, los hoy procesados recibían en sus cuentas depósitos hechos por personas que trabajaban en casas de cambio ubicadas en Cúcuta (Norte de Santander). Posteriormente, distribuían diferentes cantidades de dinero a terceros en Colombia y el exterior, por medio de pagos que tramitaban comisionistas de bolsa”, dijo el director contra el Lavado de Activos, Carlos Enrique Vieda.
En el curso de la investigación, la Fiscalía imputó cargos y la pareja no aceptó la responsabilidad, a pesar de los elementos de prueba que fueron presentados durante las audiencias preliminares, el ente acusador los judicializó y los dos seguirán vinculados a la investigación.
“La Fiscalía imputó a Gavilanes Ruiz y a Bedoya Cerquera, de acuerdo con su posible participación en los hechos, los delitos de lavado de activos agravado, concierto para delinquir con fines de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares”, señaló el funcionario de la Fiscalía.
De acuerdo con la Fiscalía, en el curso de la investigación y gracias a las labores de policía judicial, se pudo evidenciar que la millonaria suma de dinero habría ingresado al sistema financiero colombiano, mediante diferentes maniobras realizadas en el mercado bursátil nacional.