Desde muy pequeño, los sueños de Juan Pablo Dimitri Vergara estaban dedicados a imaginar cómo desde su trabajo podría ayudarles a las personas.
Él mismo lo contó el día de su posesión, mientras se reía. “Siempre soñé con este momento, con este instante, en que trabajaría en la Alcaldía y podría ayudarles a muchos ciudadanos con discapacidad”.
El pasado miércoles 28 de septiembre, a sus 24 años, Dimitri inició ese proceso para cumplir con esos sueños, pues se convirtió en el primer funcionario con síndrome de Down que forma parte de la Secretaría Distrital de Gobierno y del área de atención al ciudadano.
“Hoy es un día muy feliz, porque a partir de ahora podemos contar con Dimitri Vergara Cifuentes como funcionario público de Bogotá. Su historia de vida significa lucha y valentía. Y su familia es, sin duda, el reflejo del amor y de la perseverancia”, afirmó Felipe Jiménez, secretario de Gobierno.
Este gran paso que da Dimitri viene apalancado por su gran voluntad de superación, pues recientemente, en 2019, formó parte de la delegación colombiana en los Juegos Mundiales de Verano de Special Olympics en Abu Dhabi, representando al país en equitación y logrando dos medallas de plata y un quinto puesto.
Además de deportista, es bailarín profesional e integra la Fundación Cultural de Ballet Tierra Colombiana, que representará a Bogotá en el Festival Internacional “Danzando Sin Barreras”, en la ciudad de Ibagué, en el mes de octubre.
Otro de esos grandes logros fue ser el personero del George Washington, de donde se graduó a los 19 años. Allí promovió grandes ideas y proyectos para el bien de sus compañeros. Después de graduarse del colegio y como lo cuenta su madre Yazmín Cifuentes, “realizó el programa crecer hacia la vida adulta, donde lo preparan para la vida laboral. Es como su carrera universitaria y así pudo hacer prácticas en la Universidad El Bosque y la Escuela Colombiana de Ingeniería”.
Actualmente, Dimitri sigue incorporando más conocimientos de cara al nuevo reto de su trabajo, por lo cual justamente está realizando un diplomado en liderazgo y servicio.
Toda esa voluntad, dinamismo y disciplina han llevado a Juan Pablo Dimitri a ser parte de “Gobierno Sin Límites”, estrategia inclusiva y sin barreras. Es así como desde su cargo estará para orientar, atender y sensibilizar todos los trámites del área de servicio de atención a la ciudadanía con enfoque diferencial e incluyente.
“Las personas con síndrome de Down pueden hacer lo que ellas se proyecten hacer. Lo que realmente necesitan es tener puertas abiertas e incluyentes que les permitan acceder a estas oportunidades”, puntualizó Vergara.
La bogotana que sufre de una rara enfermedad huérfana que ataca riñones, corazón y cerebro
La Subred Integrada de Servicios de Salud Sur dio a conocer la historia de Ana María Ortegón, una joven que luego de 28 años tratando de descubrir qué le pasaba en su cuerpo, logró encontrar la respuesta, el diagnóstico de su enfermedad (enfermedad de Fabry) y el tratamiento adecuado, gracias al trabajo del personal médico en el Hospital El Tunal.
El síndrome de Fabry es una enfermedad huérfana que afecta a una de cada 40.000 personas, la cual ataca, principalmente, los riñones, el corazón y el cerebro, y si no es tratada a tiempo, puede ocasionar complicaciones fatales. A Ana María, a sus 28 años, le descubrieron esta enfermedad, y explicó que los síntomas más fuertes comenzaron hace ocho meses.
La paciente sufrió cambios físicos: en muy poco tiempo bajó de talla, perdió su pelo, sus riñones colapsaron y se adelgazó rápidamente. Ingresó por urgencias al Hospital San José, donde estuvo hospitalizada tres meses y a punto de perder la vida. Por falla renal, corazón agrandado y por contagio de covid-19, ella ingresó a la unidad de cuidados intensivos. Los doctores no le daban mayores esperanzas de vida, pero se asombraban de su actitud positiva frente a las circunstancias.
En junio de este año, Ana María ingresó al Hospital El Tunal para una diálisis. Allí, la doctora Mary Luz Monsalve analizó los síntomas de manera detallada y explicó: “En la Subred Sur detectamos que había cambios fisiológicos muy graves en una paciente joven. Le practicamos varios exámenes, entre ellos una prueba molecular, que tarda dos meses en procesarse y fue la que permitió confirmar que se trataba de la enfermedad de Fabry”.
La vida de la joven de 28 años y su familia cambió radicalmente a partir del diagnóstico de la enfermedad. En este momento, a la paciente le espera un tratamiento de alto costo, que ya fue autorizado por la EPS del Distrito Capital Salud y que mejorará radicalmente su calidad de vida. Tiene la gran posibilidad de no necesitar diálisis y disminuir los demás síntomas considerablemente, al punto de llevar una vida normal.