Los narcotraficantes parecen no tener límites en las estrategias para el tráfico de estupefacientes y derrochar dinero para ejecutarlas, finalmente, de coronar el cargamento, saben que la retribución también será millonaria. Así quedó demostrado en el más reciente operativo de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín. La autoridad puso al descubierto una red en el momento que compró un barco en el que llevó más de una tonelada de cocaína al exterior, generando millones de pesos en rentabilidad ilegal.
“Era tal la sagacidad de esta organización criminal transnacional que, para la efectividad del envío del alcaloide, coordinó la compra de una embarcación de bandera norteamericana cuyo nombre era Mánatee, por un valor de 1000 millones de pesos, en el que fueron transportados más de 1.200 kilogramos de cocaína desde la ciudad de Cartagena hasta la Florida en los Estados Unidos, información corroborada por la Agencia Federal de Investigaciones (FBI)”, indicó el general Fernando Murillo, director de la Dijín.
Agregó el oficial que “la investigación, que duró un año y tres meses, arrojó como resultado la captura de cinco integrantes de una organización delincuencial transnacional dedicada al tráfico de cocaína, cuya zona de injerencia criminal era el departamento de Antioquia y Bolívar; tenían su centro de operaciones en la ciudad de Cartagena, específicamente en el sector del Mamonal, donde empleaban varias bodegas como centros de acopio para el almacenamiento del estupefaciente”.
Por este caso fueron capturadas cinco personas que tendrán que responder por delitos relacionados con narcotráfico.
“Entre los capturados se encuentran sus dos cabecillas identificados como Juan Diego Restrepo Cadavid, alias el Cura y Santiago Alirio Gómez Rivera, alias Venko, quienes eran las personas estratégicas con poder financiero, logístico y con contactos en Colombia y el exterior para realizar envíos de cocaína hacia Honduras y posteriormente a la costa sur de los Estados Unidos”, explicó el director de la Dijín.
Sobre la investigación dijo el general murillo que “a través de las acciones investigativas de agentes encubiertos y los más de 40 controles técnicos, se supo que estos dos individuos llevaban más de diez años en el negocio del tráfico de estupefacientes enviando cocaína desde la costa Atlántica colombiana hacia la Florida”.
Modus operandi
Según la Dijín, una vez el estupefaciente se encontraba en los centros de acopio, la organización empleaba diferentes métodos de transporte para enviarlo al exterior teniendo siempre como escala la Isla de San Andrés, en donde hacían el retanqueo de combustible y después zarpaban a su destino definido.
“Alias Venco llevaba más de 15 años traficando con estupefacientes, oculto tras la fachada del negocio de la marroquinería y contaba con una vasta experiencia en cartografía náutica, lo que le facilitaba trazar rutas marítimas para el narcotráfico junto con su socio, alias “El Cura”, un narco puro e invisible, quien llevaba más de 20 años traficando con cocaína desde la costa atlántica y quien era el determinador del narcotráfico y poseía lujosas propiedades en sectores exclusivos de la ciudad de Medellín; este, fue capturado en el municipio de Rionegro-Antioquia, en el momento que estaba coordinando el envío de un avión que trasportaría una tonelada de cocaína hacia Guatemala”, explicó la Dijín.
Entre otros detenidos se encuentran Julio Tobón Bernal, alias Carlos, Carlos Enrique Cuadros Sayas, alias Compa y Rafael Segundo Castro Díaz, conocido como “Rafa” en el mundo delincuencial serían encargados, según las autoridades, de ocultar la cocaína en la ciudad de Cartagena y realizar el transporte de la misma en lanchas artesanales, desde los caños que salen del sector de Mamonal, hasta la embarcación ubicada en mar abierto que transportaría el estupefaciente hacía Centroamérica.