Diego Fernando de Francisco Lagos, alias Tony, era conocido en Soacha como ‘el Brujo’, un amago de mentor espiritual con supuestos poderes curativos que resultaron ser una patraña de abusador, de acuerdo con el reporte de los investigadores. Así lo estableció la Fiscalía, luego de una investigación que lo dejó como presunto responsable de una serie de abusos contra menores de edad.
De acuerdo con la investigación, alias Tony lograba llamar la atención de algunas menores de edad y ofrecía supuestos rituales de limpieza espiritual que solo podía desarrollar él, fundamentado en la absurda y mentirosa experiencia ancestral que poseía. De esta forma, convencía a las víctimas de llegar hasta su apartamento.
“La denuncia presentada por una víctima de abuso sexual ante un fiscal de la seccional Cundinamarca puso al descubierto la existencia de un supuesto brujo que, con el pretexto de practicarle rituales de limpieza espiritual, la habría abusado sexualmente. Lo mismo, se cree, sucedió con tres menores más”, explicó la Fiscalía.
En las audiencias preliminares, donde se legalizó la captura del llamado Brujo de Soacha, la Fiscalía entregó detalles de las denuncias y los hechos de abuso sexual en contra de tres menores de edad, ocurridos entre diciembre de 2023 y marzo de este año. El ritual de limpieza no era más que un abuso sexual.
“Se trata de Diego Fernando de Francisco Lagos, alias Tony, quien fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en cumplimiento de una orden judicial. Al parecer, entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, mediante engaños, ‘el Brujo’ llevó a varias adolescentes a su apartamento, en Soacha (Cundinamarca), donde las sometía a supuestas ceremonias que terminaban en vejámenes sexuales, advirtió el ente acusador.
Lo que advirtieron las propias víctimas, menores de edad que fueron llevadas mediante engaños hasta el apartamento del Brujo de Soacha, fue que, después de estar en el sitio, consumieron una bebida que las dejó en un estado de incapacidad. Esto era utilizado por el presunto abusador para completar su acto criminal.
“En el lugar, las víctimas fueron obligadas a consumir una bebida que les producía somnolencia y doblegaba su voluntad. Una vez en incapacidad de resistir, eran abusadas sexualmente. Las agresiones, estableció la Fiscalía, eran grabadas por el procesado con un celular”, según se conoció en las audiencias preliminares.
Como si fuera poco, el Brujo grababa con su celular el supuesto ritual de limpieza espiritual: la violación que dejaba en video, para luego amenazar a las víctimas con divulgar las imágenes si tomaban la determinación de denunciar. Incluso, a una de ellas la volvió a someter a los abusos, según contó la Fiscalía.
“El más reciente hecho de violencia sexual ocurrió en diciembre de 2023, cuando una menor de 17 años fue sometida por la fuerza. Luego de cometido el delito, la adolescente recibió llamadas y mensajes intimidatorios, además de ser obligada a regresar a la residencia del presunto agresor, quien de nuevo y abusó de ella”, dijo el ente acusador a través de un comunicado.
Un juez de control de garantías impuso una medida de aseguramiento en centro carcelario contra el llamado ‘Brujo de Soacha’, la Fiscalía imputó cargos, pero el hombre no aceptó su responsabilidad, lo que abre paso a la etapa de juicio. El ente acusador espera obtener una condena en su contra.