La Sociedad de Activos Especiales (SAE) está protagonizando un insólito pleito jurídico en Cali, donde supuestos emisarios de esa entidad enviados desde Bogotá, pretenden apropiarse de un estrecho y abandonado lote, de 7 metros de largo por 24 de ancho, ubicado en el popular Barrio La Unión, de la capital del Valle del Cauca.
Lo más sorprendente y llamativo del caso es que la justicia, en todas las instancias, ya ordenó la devolución del predio a sus dueños, luego de haber sido embargado desde el año 2002, por cuenta de un error en un proceso legal en el que la Fiscalía confundió al dueño con un posible testaferro del narcotráfico.
Según los documentos en poder de SEMANA, el propietario del pequeño lote que, acorde con el avalúo comercial aportado vale apenas 12 millones de pesos, logró demostrar que no se trataba de un testaferro de la mafia, como erróneamente un informe de Policía Judicial se lo hizo ver a la Fiscalía de la época.
En realidad, el dueño, identificado como José Benavides Sepúlveda, es un comerciante de 65 años de edad, que se hizo al lote con el dinero que ahorró con su esposa, con la intención de montar allí un parqueadero.
Fue así como en 2022, veinte años después de iniciado el proceso de Extinción de Dominio, un Fiscal Delegado le ordenó a la SAE que devuelva el bien a su dueño legítimo, considerando que el señor Benavides y su esposa, sí contaban con la capacidad económica, licita y comercial para comprar el predio.
“Con la prueba allegada, tanto por los afectados a través de su apoderada, como las allegadas de oficio, permiten establecer el origen lícito de los bienes, y no se halló evidencia alguna que nos permita pregonar que nos hallamos frente a la mezcla de bienes, lo que permite a esta fiscalía confirmar la decisión de primera instancia”, señala la decisión de la Fiscalía, que en2022 ordenó el desembargo del lote y su entrega al dueño.
Sin embargo, pese a este fallo judicial que ya hizo tránsito a cosa juzgada y que no fue apelado por ninguna de las partes, y también contó con el aval de la Procuraduría, ahora la SAE apareció en el predio ejecutando el desalojo inmediato y amenazando con acciones policiales.
En diálogo con este medio, la abogada Adriana González Márquez quien defiende los intereses del propietario mostró su extrañeza ante la reiterada negativa de los emisarios de la SAE a permitir que el legítimo dueño lo ocupe, pues se trata de un lote muy pequeño de extensión, ubicado en un sector popular de Cali, y con un valor comercial que podría considerarse irrisorio.