Tras la confirmación de la Policía del crimen del poderoso y sanguinario cabecilla del Clan del Golfo, Wilder Antonio Giraldo, alias Siopas, se comienzan a conocer detalles de lo hay detrás de su asesinato. Informes de inteligencia señalan que quien, al parecer, habría impulsado el crimen sería alias Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo, quien busca ser el único sucesor del extraditado alias Otoniel.
Todo parece indicar que Chiquito Malo se habría enterado de un plan que tenía Wilmer Giraldo Quiroz, alias Siopas, para hacer toldo aparte y crear su propio grupo armado. Para lograr su plan, Siopas se habría quedado con una suma importante de dinero con la que pensaba montar su propio ejercito de matones.
Al conocer del plan, y sabiendo que Giraldo se podía convertir en una amenaza, Chiquito Malo, bajo engaños lo habría citado a una zona de confianza para asesinarlo. “Todo parece indicar que Siopas se iba a fugar con una gran cantidad de dinero, armas y un grupo importante de hombres para crear su ejército en el norte de Antioquia y ese habría sido el motivo de su muerte”, le dijo una fuente de inteligencia a SEMANA.
Chiquito Malo sabía que tenía que frenar a su más potencial amenaza y al parecer, le dijo que el encuentro era para arreglar las diferencias, repartirse el negocios criminal del Clan del Golfo, hacer alianzas, y buscar nuevos socios. Confiando Siopas acudió y el resultado fue su asesinato.
Incluso los hombres de inteligencia tratan de establecer si toda esta película mafiosa está relacionada con la muerte reciente de otro hombre importante del Clan del Golfo, Omar Noguera Camacho, alias Boyaco, cabecilla en el departamento de Sucre. Las autoridades tratan de determinar si Camacho estaba patrocinando el plan de Siopas.
La confirmación
“La Policía informa que a tres kilómetros del municipio de Dabeiba, vía a Uramita se ha encontrado un cuerpo a quien se le tomaron las impresiones dactilares y además de eso se han verificado técnico científicamente con impresión biométrica y como resultado de esta prueba hemos encontrado el cuerpo de Wilmar Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas, segundo cabecilla de las AGC en Colombia, un perfil criminal de 12 años”, indicó el coronel Óscar Dueñas, comandante de la Policía de Urabá.
La muerte de Siopas era un rumor que crecía como la espuma desde hace un par de semanas, pero las autoridades no tenían cómo confirmarlo, incluso SEMANA llegó a establecer que sus familiares habían pedido, a los integrantes de la estructura narcotraficante que les entregaran el cuerpo para darle cristiana sepultura.
En una interceptación de comunicaciones y con información de fuentes humanas se había conocido los familiares de Siopas ya habrían tenido contacto con otros comandantes de la zona para exigir la entrega del cuerpo sin vida.
Sobre los recientes hechos, fuentes de la Policía indicaron que un cuerpo sin vida fue arrojado desde un vehículo en la vía entre Dabeiba y Uramita. SEMANA obtuvo una de las fotografías entregados a los especialistas de la Policía, en donde se aprecia que el rostro de Siopas, que quedó completamente desfigurado como si hubiera sido torturado.
Es de anotar que luego de la captura de alias Otoniel y tras su posterior extradición a los Estados Unidos, el Clan del Golfo se dividió generando una guerra entre alias Chiquito Malo, Gonzalito y Siopas, quienes entraron en disputas para adueñarse de las rutas del narcotráfico y demás rentas criminales que antes estaban a la cabeza de Otoniel.
El pasado 10 de febrero se conoció que un juez de control de garantías, por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, emitió órdenes de captura contra los máximos cabecillas del Clan del Golfo, organización criminal dedicada al narcotráfico, secuestro y homicidio, y a la que el gobierno de Gustavo Petro busca le sean levantadas órdenes de captura a sus miembros en el marco de la llamada ‘paz total’.
Las órdenes obtenidas por el ente acusador ahora pesan sobre Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo; José Gonzalo Sánchez Sánchez, alias Gonzalito, integrantes del denominado Estado Mayor del Clan del Golfo y señalados como presuntos responsables de contactar e instrumentalizar menores de edad para realizar diversas conductas delictivas en el norte de Antioquia. El tercero en esta lista era justamente Siopas.
“Abundante material de prueba da cuenta de que, entre 2021 y 2023, la organización criminal ha contactado a niñas, niños y adolescentes que se sometieron a procesos de resocialización y reinserción a la vida civil, y los ha inducido para que se vinculen a la subestructura Julio Cesar Vargas”, determinó la Fiscalía General tras las pesquisas.
Es de recordar que el Clan del Golfo estuvo detrás del secuestro de tres fiscales en Tarazá, Antioquia, recientemente, hecho además que generó crisis entre el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa y el ministro de la Defensa Iván Velásquez.
El Fiscal denunció que según la versión que entregaron sus funcionarios, pasaron por varios puestos de control de la Policía y el Ejército y no fue impedido el secuestro. Tras esta situación, el Fiscal Barbosa, ordenó el cierre de la sede de la Fiscalía en Tarazá, al indicar que no había garantías de seguridad.
Por su parte el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, dijo que el fiscal Barbosa se apresuró al cerrar la Fiscalía de Tarazá e indicó que si se contaba con las garantías de seguridad.
Es de recordar que luego de su captura en octubre del 2021 pasado, alias Otoniel, el máximo cabecilla del Clan del Golfo fue enviado a los Estados Unidos para responder por temas relacionados con narcotráfico.
Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo, fue extraditado por las autoridades colombianas a Estados Unidos, el miércoles 4 de mayo de 2022. Se trata del narcotraficante más peligroso y buscado de Colombia que purgará su pena en el denominado país del norte. A Otoniel, otrora jefe criminal del Clan del Golfo, se le vio con lágrimas pero también sonriente, tal vez escondiendo su miedo más profundo que terminó convirtiéndose en una realidad: sentarse en los estrados y responder ante la justicia nortemericana.