El expresidente César Gaviria y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras son cercanos e incluso socios políticos frente algunos temas del país, como la fallida reforma tributaria del exministro Alberto Carrasquilla donde se unieron para hundir el polémico proyecto en el Congreso. Sin embargo, cuando se trata de atraer electores cada quien está por su lado, como quedó demostrado en una reciente jugada donde el jefe del Partido Liberal terminó ganando.

La historia empieza por el Concejo de Bogotá, donde el miércoles festivo fue elegido como presidente Samir Abisambra, entre otras, tras un acuerdo político que al parecer lideraron el senador Horacio José Serpa y el congresista Juan Carlos Losada. Ambos también acordaron fortalecer la lista a la Cámara de Representantes en Bogotá, e incluso acordaron que en la cabeza no estuvieran ninguno de los dos, sino que el partido analizara varias hojas de vida.

El tema es que César Gaviria aprovechó, jugó políticamente y cumplió una de sus promesas con el género femenino. Le entregó la cabeza de la lista a la Cámara de Representantes en Bogotá a Clara Lucía Sandoval. Ella fue concejal de la capital, exdirectora de Protección Animal de Enrique Peñalosa, y una cristiana y líder influyente en la Misión Carismática Internacional.

Otra jugada de Gaviria donde fortaleció al partido con el voto cristiano fue con la aspiración al senado de la exconcejal de Bogotá Sara Castellanos. Ella es liberal, las más votadas en 2019 con más de 35.000 electores y quien renunció al cabildo este martes y se lanzará con el número 12 en la lista al Senado en homenaje a la Misión Carismática Internacional G12 a la que pertenece.

Castellanos es hija de Claudia Rodríguez de Castellanos, pastora cristiana y senadora actualmente por el Partido Cambio Radical, quien no tiene intenciones de aspirar nuevamente al Senado. Si eso ocurre, le entregaría su caudal político a Sara, su hija, ahora en las toldas del Partido Liberal.

Por último, el Partido Liberal oficializará el ingreso de Johana Chávez, otra líder cristiana, quien perteneció a Cambio Radical en Santander, pero ahora aspirará por el liberalismo a la Cámara por esa región del país.

Las movidas recientes de César Gaviria por atraer el voto cristiano le garantizarán al liberalismo más de 80.000 electores religiosos aproximadamente, un sector que la casa roja no tenía y que ha generado reacciones en contra como la del congresista Juan Carlos Losada. “Si esta noticia es cierta, presentaré mi carta de renuncia irrevocable al Partido Liberal. No solo porque incumplirían una promesa que me hicieron, ni porque crea que me la merezco, sino también porque se la darían a quienes representan todo lo contrario al liberalismo”, anunció.

El problema que tiene Losada es que las movidas de Gaviria frente a los cristianos y el Partido Liberal son un hecho y él, una voz valiosa del liberalismo, podría renunciar al partido, pero quedaría sin margen de maniobra para actuar en 2022 porque el 13 de diciembre vence el plazo para la inscripción de las listas ante la Registraduría. Losada, evitando el transfuguismo, tampoco podría saltar a otro partido político.

¿Qué dirá Germán Vargas Lleras? La respuesta es incierta. Aunque el exvicepresidente también está concentrado en armar sus listas al Congreso desde Cambio Radical y seguramente guardará silencio.