La confirmada fórmula vicepresidencial del candidato Gustavo Petro por el Pacto Histórico a la Presidencia de la República, Francia Márquez, sacó 783,160 votos en la consulta por el Pacto Histórico, convirtiéndose en el tercer puesto de los más votados de las consultas interpartidistas y la precandidata más votada de las mismas el pasado 13 de marzo.

Vale la pena analizar un poco el discurso político que la fórmula vicepresidencial del Pacto Histórico ha usado para atraer tantos votos y seguidores. El feminismo, las comunidades negras e indígenas han sido fundamentales en el discurso que Francia Márquez ha utilizado para sumar apoyos.

Francia Márquez es la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro. Fotógrafía: Alexandra Ruiz | Foto: Juan Carlos Sierra

Con su emotiva historia de vida, Francia Márquez ha tocado el corazón de muchos jóvenes colombianos, a quienes comparte sus conocimientos sobre la historia del país y sus raíces nativas que envuelven a cada colombiano desde un punto de vista progresista, que recuerda el típico discurso romántico de la izquierda más radical.

La comunidad LGBTQ+, los indígenas, “los negros, las mujeres, los pobres y los campesinos” (como ella los llama) son sectores sociales, económicos y culturales que Francia Márquez ha intentado convencer, incluyendo a cada uno de ellos en su discurso romántico y progresista. Señala a la “supremacía blanca” y el “patriarcado” como los culpables directos de las difíciles situaciones que se viven en el país, según expresó en su discurso de precandidatura presidencial en la Universidad Pedagógica Nacional el pasado mes de febrero.

La fórmula vicepresidencial del Pacto Histórico Francia Márquez dice que el camino político en Colombia se permite con “Justicia social y paz”.

La justicia social según significados.com: “Se enfoca generalmente, en la repartición justa y equitativa de los bienes y servicios básicos necesarios para el desarrollo y el desenvolvimiento de una persona en la sociedad como, por ejemplo, el bienestar socioafectivo, la educación, la salud y los Derechos Humanos”.

“Repartición justa y equitativa de los bienes”, esta frase puede dar a entender que la “justicia social” es la búsqueda de una igualdad que se alcanza por medio de “expropiación” (como plantea su candidato presidencial) bajo una perspectiva de ‘buenismo’ y ‘justicia’, aunque puede que sea un castigo al trabajador y el fruto de su esfuerzo.

En este punto, cabe mencionar al economista afrodescendiente, Thomas Sowell, quien estando en vida profirió una trascendental frase que reza: “Nunca entendí por qué es egoísta querer quedarte con el dinero que ganaste y no es egoísta querer quedarte con el que ganaron otros”

La redistribución de riqueza es una acción que se ha llevado a cabo en algunos países con líderes de izquierda, en búsqueda de la justicia social y la igualdad en una sociedad, allí terminan aplicando “métodos buenistas” que algunas veces resultan ser generadores de hambre y pobreza, como pasó por ejemplo en Venezuela o Cuba en su momento, por mencionar alguno.

Según el politólogo argentino Agustín Laje, “la desigualdad es natural de la humanidad”. La desigualdad no se debe combatir porque es imposible lograr que toda una civilización piense de la misma forma. Es por ello que el mundo celebra las diferencias, en un país como Colombia que es tan diverso en su gente, cultura, tradiciones e incluso gastronomía, sería casi perverso querer que todos sean iguales, ser desigual o diferente está bien, la desigualdad no genera hambre, la pobreza es la que se debe combatir, es la pobreza la que genera hambre y debe llegar a su fin.

“Dejé de creer en la igualdad, cuando me di cuenta que hay personas que merecen más que yo”, una reconocida frase que reposa en las redes sociales del instagrammer colombiano y abogado en formación, Pedro Lopera.

“Justicia social” es más que solo una expresión utilizada para obtener votos y generar euforia en los seguidores, son palabras que pueden ser capaces de generar un cambio radical, para bien o para mal.