La propuesta de paz total del presidente Gustavo Petro sigue siendo el foco de titulares en la prensa internacional, así como en Colombia. Defendiéndola y haciendo eco por los intereses de las comunidades indígenas, la lideresa Fany Kuiru Castro, de la etnia uitoto, puso a la situación de su territorio en el plano global y alzó la voz a través de una columna en la prestigiosa revista Newsweek, de Nueva York.
La activista ha estado cerca de diferentes movimientos sociales desde su juventud. Además, se ha especializado en la lucha constante contra las violaciones de derechos humanos en el Amazonas, específicamente a aquellas relacionadas con la extracción de caucho, las cuales se evidencian en su región.
Ya en el ámbito académico, es abogada de la Universidad Santo Tomás, tiene una especialización en Administración Pública y una maestría en Estudios Políticos e Internacionales.
Con esos créditos sobre sus hombros, la representante se refirió a los compromisos que debería tener la comunidad internacional, el pueblo colombiano y el Gobierno nacional en la tarea de preservar la que es la mayor selva del planeta Tierra. En ese sentido, utilizó a la mencionada iniciativa del mandatario como eje de sus clamores.
“Para proteger la Amazonía, los aliados internacionales deben apoyar la implementación del acuerdo de paz y la posterior política de paz total de Petro. Esto incluye esfuerzos para desmovilizar a los grupos armados restantes, promover el desarrollo de una economía regionalmente receptiva, emprender programas de educación orientados a la paz, servicios de salud vitales y reparaciones, y un sistema de justicia centrado en la reconciliación”, comentó en el texto publicado por el medio estadounidense.
No en tanto, entre sus llamados de atención, Kuiru reclamó que este programa no puede ser centralizado o regional, sino que debe llegar a todos los rincones de Colombia. Con eso en mente, volteó las miradas de los lectores hacia las regiones más afectadas de la nación, las cuales, para ella, deben ser prioridad.
Como parte de tales zonas resaltó a la Amazonía, la cual ha sufrido por la presencia de grupos guerrilleros, así como por el narcotráfico y otros vástagos que ha dejado la violencia en esa parte del sur colombiano.
Así también admitió que su entorno ha vivido esa accidentada realidad a pesar de la presencia constitucional de la defensa de la paz en Colombia. “Se han violado sistemáticamente los derechos humanos y normalizado los crímenes de lesa humanidad, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, las masacres, los desplazamientos, los reclutamientos coercitivos o forzados en grupos armados y la violencia sexual por parte de actores armados ilegales”, agregó.
Rememoró también el proceso de paz que se adelantó en 2016 bajo el mandato de Juan Manuel Santos y su exhortación fue clara: retomar lo que se hizo y continuar con el marco propuesto de la paz total. Para Kuiru, la clave está en incluir a todos los sectores.
“Por eso debemos apoyar la política de paz total del presidente Petro, que tiene como objetivo redoblar la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera de 2016. Para lograrlo, necesitamos conectar los esfuerzos del pasado con los que se están realizando hoy. Esto significa abrazar a toda la sociedad, incluidos los pueblos indígenas y negros, campesinos, estudiantes, mujeres, jóvenes, sindicalistas, empresarios, artistas y más”, siguió contando.
En ese mismo tono, la lideresa detalló las amenazas a la paz que ha vivido históricamente su comunidad. “Las comunidades indígenas a menudo residen en áreas remotas que se consideran ventajosas para la guerra de guerrillas, la minería ilegal, la ganadería y el cultivo de drogas. Las áreas costeras actúan como sitios de tráfico de armas y drogas ilegales. Esto ha hecho que sea increíblemente difícil para nuestras comunidades cultivar, pescar y llevar a cabo nuestra vida diaria sin quedar atrapados en el fuego cruzado, obligándonos a escondernos, reubicarnos o buscar formas de defendernos. Pero cuando tratamos de levantarnos, nos amenazan o nos matan”, dejó ver.
De otro lado, su llamado a la comunidad internacional se intensificó en el momento que relacionó el apoyo a la paz total con el esfuerzo global por mitigar el cambio climático, tema que viene siendo discutido por diversos gobernantes, entre esos los presidentes sudamericanos que se encuentran reunidos en Brasilia, citados por el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
“Como descendiente de amazónicos, creo que solo a través del cese total de los conflictos internos de nuestro país se podrá mitigar el cambio climático. Abordar la amenaza muy real que representa el cambio climático significa seguir el camino de la “paz total”, un término que el presidente colombiano, Gustavo Petro, adoptó como título de su nueva política integral para reforzar el histórico acuerdo de paz del país de 2016″, decretó.
Pero su voz no solo se puso en frente de los aliados internacionales, sino que también fue vehemente con el liderazgo local, pues considera que “para avanzar hacia la paz total, es fundamental que nuestra sociedad y líderes presten mucha atención a lo que sucede en nuestro territorio y las formas en que las acciones y omisiones del Estado contribuyeron a la continuación de los conflictos armados”.
Con lo anterior, Fany Kuiru Castro vuelve a poner el conflicto armado en Colombia en el marco mundial en un medio que tiene más de 3 millones de seguidores en sus redes sociales y es considerado como uno de los semanarios más importantes desde su fundación, que data de 1933.