Sigue el misterio por la muerte del menor Samuel Guerrero Higuera. Por un lado, familiares del bebé hallado muerto en la playa Buritaca de Santa Marta, le confirmaron este martes a SEMANA que la madre del menor, Yenny Alexandra Higuera, apareció en las últimas horas en la localidad de Kennedy, en Bogotá, ciudad de donde es oriunda.

El bebé Samuel Guerrero, de apenas 18 meses, fue encontrado por las autoridades hace 15 días y, al parecer, la causa de su muerte fue ahogamiento, según señaló la Policía de Santa Marta.

“Hay un dictamen que confirma que el niño se ahogó y estamos todavía en la búsqueda de la madre. Por algunos cotejos que se han hecho a través de videos, vamos a seguir buscándola con el propósito de hallar dónde se encuentra y, así, tener un cuadro más amplio de esta situación”, explicó en su momento el coronel Jesús Manuel de los Reyes, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.

SEMANA conversó con Edwin Guerrero, padre del menor, quien relata que fue denunciado por la madre del menor, su expareja, por supuesto maltrato: “Debido a una denuncia que yo puse en Kennedy (sector de Bogotá), en la URI, me llama la Policía de Santa Marta a informarme que habían encontrado la cédula de la persona que yo denuncié. O sea la mamá de mi hijo y que unos metros más allá habían encontrado el cuerpo de mi hijo. Me dijeron que había un niño de entre 1 y 2 años. A mi hijo lo encontraron el lunes en horas de la madrugada”, dijo Guerrero.

A Edwin Guerrero la tristeza lo tomó por asalto la última vez que vio con vida a su hijo Samuel, de apenas 18 meses. Fue en la última semana de febrero en la localidad de Kennedy, Bogotá. Los minutos, recuerda, fueron pocos, tienen la sensación de que el bebé en sus brazos duró menos de 300 segundos, luego la mamá del menor, Yenny Alexandra Higuera, tocó la ventana del vehículo con cierta prisa para informar que el tiempo había terminado. “Se acabó”, le dijo. El niño se aferró a su pecho y rompió en llanto. Edwin también dejó salir un par de lágrimas. Le prometió que lo volvería a ver. Pero nada de eso ocurrió, aquella despedida fue la última.

Guerrero le relató a SEMANA que al llegar a Santa Marta le entregaron la maleta con pertenencias del menor, pero no le entregaron el cuerpo porque le exigen una prueba de ADN: “Yo me traslado a Santa Marta porque me informan, como le digo, que había un cuerpo en Medicina Legal y que nadie lo reclama. El Policía me pide una foto de la mamá del niño. Al llegar, reconozco su gorra, un conjunto de ropa que le había regalado, sus zapatos es lo que más me parte el corazón verlo”.

Y agrega: “No lo pude ver. Cuando me separé de ella, usó a mi hijo como un trofeo, tras luchar por verlo no pude porque después de 15 días estaba muy malito... Me quedé con las ganas de ver a mi hijo”.

Guerrero dice que la madre del menor se llevó a su hijo a Santa Marta, pero antes lo bloqueó en redes sociales: “Es que una vez que intenté ver a mi hijo, ella me pegó dos puños y el niño estaba en medio de los dos. Yo lo alcé y lo consolé. Ella empieza a gritar que me iba a llevar al niño. Me fui. Cuando llego del trabajo, ella me espera con una chocolatina y me dice que volvamos y que lo intentemos de nuevo. Pero me dice que tiene el dedo lesionado. El día viernes me manda la foto de una medida de protección, le dan incapacidad porque tenía una lesión en el dedo. Quedé sorprendido porque nunca la golpeé. Llamó a mi familia para decirme que volviéramos. Luego el problema de ahí en adelante era poder ver a mi hijo. Era casi imposible. Incluso se va a Santa Marta incapacitada”.

Según su relato, las autoridades lo que tienen que investigar ahora es si fue un accidente que el menor se ahogó o fue algo intencional o como dice él: “No estamos exentos de nada, por qué no avisó a la Policía. Por qué a los 15 días aparece con un abogado...”. Y cuenta que el día del funeral, la familia por parte de su expareja no lo llamó en ningún momento.

Por ahora, las autoridades investigan qué fue lo que pasó realmente.