El asunto era macabro y lucrativo: trafico de migrantes. La cifra es impactante: 3.242 de personas de países como Cuba, , India, Congo, Nepal, Paquistán, Rusia, Ghana, Senegal, Somalia y Eritrea, entre otros, que buscaban llegar a Estados Unidos y Canadá fueron las víctimas de una perversa práctica en la que estaban involucrados 35 colombianos y que este jueves 17 de mayo llegó a su fin.En la mañana de hoy la Dirección de Policía Judicial e Interpol en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos –ICE- y las oficinas de Interpol de Ecuador, Panamá, México, Costa Rica y Estados Unidos, realizaron una operación simultánea que terminó con una organización internacional dedicada al tráfico de migrantes. Allí 35 colombianos fueron capturadas, tres de los cuales están solicitados con fines de extradición, por el delito de concierto para delinquir con fines de tráfico de migrantes.En Colombia la investigación de la Dijín en coordinación con la Dirección Contra el Crimen Organizado de la Fiscalía General de la Nación comenzó hace varios meses cuando identificaron a los integrantes de una estructura criminal denominada "los mercaderes de humanos”.Puede leer: De barequera a reina del oro ilegal: la historia de Mara GordilloLa red era liderada por dos ciudadanos cubanos que vivían en Estados Unidos y Brasil. Desde allí controlaban franquicias delincuenciales en diferentes países por donde pasaban a los migrantes. En Colombia los secuaces estaban ubicados en regiones de frontera como Cúcuta, Leticia, Ipiales, Turbo y Maicao. Allí los secuaces colombianos utilizaban como fachada empresas de hotelería y turismo para ocultar su actividad criminal.Durante cinco meses, investigadores de la Dijín-Interpol lograron documentar 2.138 transacciones de dinero por más de 1.300 millones de pesos a una oficina de giros ubicada en el municipio de Turbo. Las consignaciones fueron realizadas desde países como Estados Unidos, Panamá, Ecuador, Bahréin, Brasil, España, México, Chile, entre otros, la mayoría de estos envíos eran reclamados por mujeres en un mismo día. Era el pago para que la red en el país transportara a los migrantes ilegales por el territorio nacional hasta Panamá en donde eran entregados a sus cómplices.Dentro del proceso investigativo se descubrió que asesinaron a dos ciudadanos colombianos y dos cubanos quienes no accedieron a las imposiciones de la banda de traficantes. En no pocas ocasiones la red, que está ligada con la banda criminal de El Clan del Golfo obligando a los migrantes a transportar la droga.Le recomendamos:Las comunicaciones secretas del Clan del GolfoLos 35 capturados fuero detenidos en una operación simultánea en Medellín, Cali, Cartagena, Cúcuta, Leticia, Ipiales, Turbo y La Hormiga, Putumayo. Dos colombianos y un ecuatoriano que están dentro de los capturados eran buscados mediante circular roja de Interpol, están solicitados en extradición por Ecuador por el delito de tráfico internacional de seres humanos.Durante la operación se encontraron 42 migrantes en el municipio de Turbo y 34 en la ciudad de Palmira, de países como Nepal, India y Bangladesh, estas personas fueron entregadas a Migración Colombia. También les encontraron 41 pasaportes de ciudadanos Indios, 23 simcards, recibos de envío y retiro de giros, celulares, cédulas (colombianas y extranjeras) dinero en efectivo y salvoconductos de Migración Colombia. Ese fue el fin de esta megabanda de traficantes de personas.