SEMANA: Cómo están las cosas, ¿qué futuro le augura a la moción de censura contra Karen Abudinen?
GABRIEL SANTOS: Es muy importante escuchar todos los argumentos, tanto los que se han conocido por parte de la opinión pública, como los que se están presentando hoy y conocer cuál será la defensa de la ministra frente a las actuaciones que se han dado. Lo que ocurre hoy es un formalismo para tomar una decisión frente al debate de moción de censura del próximo lunes.
SEMANA: ¿Y usted ya tiene su decisión tomada?
G. S.: Mi decisión personal la he hecho saber de manera pública, pero no necesariamente se puede traducir en un voto. Estamos esperando la decisión de la bancada, que se llevará a cabo este fin de semana, y que me obliga de manera legal a votar en uno u otro sentido, pero mi convicción personal va en dos sentidos: el primero es que la ministra no se robó un peso y el segundo, tiene que renunciar a la cabeza del ministerio y asumir el costo político por el que, bajo su liderazgo por acción u omisión, se está dando un escándalo de marca mayor.
SEMANA: Si no se robó un peso, ¿por qué tendría que renunciar?
G. S.: Es un tema de responsabilidad política. Los funcionarios públicos tenemos una responsabilidad adicional y es el costo político que debemos pagar por acción u omisión cuando las cosas salen mal. Un funcionario público que tiene a su cargo el gasto del impuesto de los contribuyentes debe tener una obligación de eficiencia y responsabilidad, adicional a la jurídica y a la posibilidad de sanciones penales y administrativas. Esa es la responsabilidad política y, en este caso, aplica porque ella tenía que haber implementado salvaguardas para que esto no ocurriera. De manera desafortunada, ocurrió bajo su liderazgo. Y cuando las cosas tan escabrosas ocurren bajo el liderazgo de una persona, el líder es quien tiene que asumir el costo político de que las cosas hayan salido mal.
SEMANA: ¿Usted fijará su posición en contra de la ministra en su bancada?
G. S.: Lo he hecho de manera sostenida. Ayer tuvimos una reunión de bancada para organizar el debate que se está llevando a cabo este viernes y para el cual establecí mi posición, que he hecho pública para que los ciudadanos puedan juzgar mi ejercicio en el Congreso. Tengo la convicción de que la ministra no puede continuar en el cargo, le hace un daño enorme al gobierno su continuidad, pero sobre todo le hace daño a la política pública y no hay una persona que deba estar por encima de la política pública.
SEMANA: ¿Su posición no le ha generado distanciamiento con el gobierno de Iván Duque?
G. S.: Para nadie es un secreto que yo no tengo una cercanía muy grande con el gobierno del presidente Duque, he tratado de hacer mis diferencias públicas con el gobierno. Esto podría ser otro síntoma de eso, pero creo que desde la Casa de Nariño se debe valorar la independencia del Congreso. En ese orden de ideas, esperaría que celebren la pluralidad de opiniones, así vayan en contravía de sus intereses.
SEMANA: ¿Y con sus compañeros no le ha generado diferencias?, ¿con el propio expresidente Uribe?
G. S.: El expresidente Álvaro Uribe ha sido una persona excesivamente garantista en su ejercicio político y yo creo que este caso no es diferente. Él nunca ha tratado de censurar una opinión contraria. Al contrario, siempre pide respeto, estudio y profundización en los temas. Con él es un tema distinto. Es una persona que siempre ha propendido para que se respeten todas las posiciones dentro de la bancada.
SEMANA: ¿Usted será nuevamente congresista?, ¿se lanzará a la Cámara?
G. S.: Eso depende de los ciudadanos, yo creo que he hecho un buen trabajo que merece continuar en el Congreso, hay muchas discusiones que faltan por darse, pero con la confianza de mis electores en Bogotá el año entrante, esperaría que sí.
SEMANA: ¿Y las ideas y posiciones distintas con el Centro Democrático no le pasarán cuenta de cobro a la hora de otorgarle el aval?
G. S.: Es difícil saberlo, es importante retomar las tesis originales del Centro Democrático, la lucha contra la corrupción ha sido una bandera muy importante de nuestro partido y creo que se asume cuando somos más exigentes con los funcionarios que pertenecen a gobiernos electos por nuestro partido que con los demás.
SEMANA: Pero usted es disciplinado, si el Centro Democrático en bancada apoya a la ministra, usted no tiene otra alternativa...
G. S.: Soy un hombre apegado a ley que respetará la decisión de bancada, a pesar de que haré pública mi diferencia en caso de que así sea.
SEMANA: Por último y cambiando de tema, ¿la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, ya destrabó su proyecto que reduce las vacaciones de los congresistas?
G. S.: Para nada, seguimos prendiéndoles velitas a todos los santos habidos y por haber para que iluminen a la presidencia de la Cámara, y se pongan del lado de la ciudadanía de reducir estos privilegios que tanto les duelen a los colombianos, y así no seguir entorpeciendo el proceso por medio del feo uso de la gaveta.
SEMANA: Pero son del mismo grupo político, ¿no han hablado del tema?
G. S.: Yo hablé con ella de manera personal la semana pasada, este es mi último recurso: acudir a los medios de manera tan constante para ejercer una presión social. Lo hemos hecho por las vías institucionales, personales, a través de colegas de la Cámara. No hay un camino que no hayamos tomado para que la presidenta lo firme. Este es nuestro último recurso.