Laura Melissa Caraballo Montaño era una joven de 23 años de edad. El sábado anterior apareció muerta, sin explicación alguna. Fue hallada sin vida en la habitación 13B del edificio Calamarí, en Bocagrande, sector exclusivo de la ciudad amurallada. Dado que no hay pronunciamiento oficial respecto a lo que ocurrió y las autoridades han señalado que están investigando, las versiones respecto a su deceso se han multiplicado, como ha sucedido con otros casos en Colombia.

En redes sociales, sus amigos han señalado que la joven fue asesinada por un ciudadano extranjero, estadounidense, que aparentemente la engañó. De igual forma, sus padres han concedido entrevistas a los medios de comunicación de la ciudad heroica y han dado sus tesis. Una cuenta en Instagram llamada Medellinismo, administrada por una persona que señala que fue muy amiga de Laura Melissa, señaló: “Chicos tal vez lo que voy a publicar hoy no tiene nada que ver con el contenido de la página. Pero no les voy a hablar como Medellinismo sino como la persona detrás de este proyecto y contar lo que pasó con mi amiga Laura Melisa Caballero Montaño. Ella y yo fuimos muy amigos en la adolescencia. Siempre tuve una cercanía muy bonita con su mamá y entre lágrimas me contó que la habían asesinado en Cartagena”.

Y agregó: “La noticia me dejó petrificado porque hace mucho tiempo Laura y yo no hablábamos. Marisol (su madre) me contó todo. Fue un gringo buscado en USA por otro caso similar. Se ocultaba en Colombia y se hizo pasar por buena persona para convencer a Laura que saliera con él. Ella accedió confiando en su buena fe. Resulta que el tipo la drogó con clonazepam y cuando estaba lo suficientemente dormida la asfixió. El hombre, para lavarse las manos, presuntamente le pagó a la policía para que cambiaran la versión de los hechos e hicieran ver el crimen como un suicidio. Luego hackeó el teléfono de mi amiga y cerró todas sus redes para que sus familiares y amigos pensaran que estaba triste y así se justificara su muerte”.

Posteriormente, señaló: “Sin embargo, el parte de Medicina Legal contradice la versión que algunos medios difundieron, pues la causa de muerte fue asfixia mecánica. Algunos medios se refieren a ella como trabajadora sexual, pero no era cierto. Tenía tan sólo 23 años y le arrebataron su vida sin piedad. La familia de Laura necesita que se sepa la verdad y que su nombre no quede manchado por una versión inventada. Por favor, ayúdenme a difundir esta historia. Es lamentable ver el dolor de una madre ante una injusticia simplemente porque una persona pagó dinero para quedar bien y presume que por su nacionalidad la vida de una mujer colombiana no vale nada”.

La madre de la joven muerta, Marisol Caraballo Montaño, se pronunció a través de su cuenta en Facebook y señaló: “La muerte de mi hija no fue suicidio, me la mataron. Aparte que le robaron, alteraron el sitio”. A su turno, Daniel Caballero, su padre, le dijo a El Universal, de Cartagena, que su hija efectivamente fue asesinada. “Mi hija jamás consumió drogas ni mostró intenciones de suicidarse. Los médicos que hicieron la necropsia nos explicaron que ni siquiera hallaron rasguños o hematomas que demostraran que ella forcejeó, simplemente fue inhabilitada para que no se defendiera”, aseveró.

Según dijo, su hija estudiaba lingüística en Bogotá y se fue para Cartagena cuando empezaron las medidas excepcionales por cuenta del coronavirus. Se marchó a casa de un hermano y allí conoció a un cuidadano estadounidense que llaman Christopher Condon. Esa persona, según pudo conocer ahora que su hija está muerta, tenía antecedentes judiciales. Al parecer, en el año 2018 iba a ser condenado por asesinar y esconder a un hombre en Danville, ubicado en California (Estados Unidos) y pagó cinco millones de dólares por su libertad y tomó rumbo a Cartagena. Allí conoció a la joven y le empezó a enseñar el negocio de las monedas virtuales.

El padre de la mujer aseguró que él sí la pretendió, quiso tener algo más que una amistad, pero ella no. Ella, aseveró su padre, quería aprender del negocio digital y aprender inglés. Además, sostuvo que ella no se quedó en casa de él, siempre lo hacía en casa de su hermano.

Christopher Condon, en la foto:

Consultada por el citado medio, el comando de la Policía Metropolitana de Cartagena se pronunció. “Los uniformados del cuadrante realizaban labores de patrullaje por el barrio El Laguito cuando fueron alertados por la comunidad sobre una mujer que se encontraba sin vida dentro de un edificio. De inmediato las autoridades procedieron a realizar la inspección técnica al cadáver, mientras que nuestros funcionarios de inteligencia e investigación criminal comenzaron las indagaciones correspondientes con el fin de recolectar información que permitan esclarecer las circunstancias del hecho”. Hasta el momento, no se tiene conocimiento de la persona estadounidense, de su paradero, y las autoridades siguen adelantando las pesquisas para establecer si se trató de un feminicidio, un suicidio u otras tesis. Un caso más sin resolver en Colombia por ahora.