Pocas veces un anuncio de la Registraduría había sido objeto de una polémica tan grande como la que se desató con la publicación del diseño preliminar de la que sería la nueva cédula de los colombianos. En su cuenta de Twitter, la entidad puso a consideración de los ciudadanos una propuesta inicial con la intención de recibir comentarios y palpar la opinión de los internautas.

Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que los colombianos rechazaron masivamente el diseño del que sería el nuevo documento de identidad. En realidad, más que un debate pausado sobre un aspecto estético, el episodio se convirtió en un banco inagotable de memes y en una fuente de burlas que sacó a relucir la creatividad de los twitteros. A pesar de que detrás de la nueva cédula hay mucho más que un cambio físico, muchos se quedaron en la discusión sobre el diseño del documento que, en términos generales, fue considerado simplista, poco profesional, anticuado y antiestético.

En realidad, los colombianos tendrán que cambiar su cédula en un futuro, no por la necesidad de actualizar el aspecto del documento actual, sino porque con este cambio se pasará del documento análogo y tradicional que funciona hoy a la “cédula digital”. Muchos se percataron de que en el respaldo del diseño que fue presentado se ven varios códigos QR. Estos, serían el gran factor diferenciador entre lo que hoy existe y la nueva apuesta del documento digital. Dichos códigos, al ser escaneados, mostrarían datos vitales de la persona como la información biográfica, el tipo de sangre, el registro civil y hasta la historia clínica. Ante las críticas de muchos usuarios sobre los riesgos en materia de protección de datos que ese esquema podría generar, el registrador Alexander Vega aclaró que en caso de pérdida del documento sería la Registraduría la única que tenga acceso y capacidad de manipular esa información encriptada.

Así mismo, el funcionario aclaró que los documentos de identidad que hoy se encuentran vigentes seguirán siendo válidos. Entonces la nueva cédula será en principio solamente para los ciudadanos que quieran pagar el valor ($46.000) para acceder a ese duplicado que permite mayores opciones y funcionalidades. Entre estas, estaría la posibilidad de acceder al documento por medio de una aplicación del celular para que los ciudadanos puedan identificarse con solo tener su teléfono móvil a la mano.

Sin embargo, si algo quedó claro de todo este episodio es que el diseño que fue presentado seguramente será desechado y reemplazado por uno que tenga en cuenta los comentarios de los colombianos. En últimas, era esa la intención del ejercicio. Poner la imagen a consideración de los usuarios para que todos pudieran opinar. Pero, hay que decir, cambios si se van a necesitar pues la indignación fue tanta que durante varias horas el hashtag #MásFeoQueLaNuevaCédula se volvió tendencia nacional. A tal punto, que la misma Registraduría se sumó al numeral para dar un parte de tranquilidad a los ciudadanos y explicar que aún no se trataba de un diseño definitivo sino de un ejercicio preliminar.

Dentro de toda esta polémica varios tuiteros, periodistas, humoristas, e incluso líderes políticos aprovecharon para opinar sobre el asunto. Entre los usuarios de esa red social empezó a circular el chiste de “Colombia ya se volvió como Venezuela”, pues muchos comparaban el nuevo documento con el que portan los ciudadanos del vecino país resulta bastante parecido. Otros criticaron la iniciativa argumentando que se trata de una medida innecesaria y que en nada contribuye a la solución de otros problemas prioritarios. No obstante, la Registraduría ha dejado saber que el cambio de la cédulas hace parte de la modernización que esa entidad está liderando para llevar tanto el registro de información como los sistemas electorales del Colombia al siglo XXI. Así las cosas, el diseño definitivo, ya con los comentarios y sugerencias de los ciudadanos tenidos en cuenta, será presentado en el segundo semestre del 2020.