Este viernes el escenario de un teatro de Bogotá estaba listo para que un grupo de 14 internas de la cárcel de mujeres de El Buen Pastor representaran la obra que durante tres meses llevan ensayando con la ayuda de las actrices Johana Bahamón y Victoria Hernández, en colaboración con la Fundación Teatro Interno.Sin embargo, las noveles actrices no pudieron llegar a la cita. Complicaciones con la guardia del penal y una acusación de censura hicieron que el anhelado estreno de esta puesta en escena, acerca de la dura vida en reclusión, mutara en una novela de triste factura.Bahamón -que por tercera vez ha ayudado a construir este trabajo con internas- le manifestó a Semana.com que las directivas de la prisión y la guardia están incómodas con la historia, que lleva por título ‘Yo soy Antígona’, por lo que solicitaron modificarla.“Ellos no están de acuerdo con ciertas cosas de la obra. Nos pidieron que las cambiáramos o no nos dejaban presentarnos, explicó.La actriz manifestó que todo comenzó cuando la guardia del penal les pidió que le presentaran la obra previamente. Según dijo, desde ese momento quedaron incómodos con el contenido, por lo que han venido poniendo trabas para la presentación a las familias de las internas y a otros invitados.Por su parte Hernández, quien escribió y dirige la obra, expresó que “es una censura” porque las actrices muestran el dolor que en momentos les ha tocado vivir dentro del penal, como algunas vulneraciones a sus derechos y su dignidad.

Asuntos mundanosA todo este truculento drama se sumó la protesta que adelantan en el penal los guardias, denominada ‘plan reglamento’, con la que reclaman el incumplimiento del gobierno a algunos acuerdos acerca del mejoramiento de sus condiciones y la de los internos. Ello impidió el traslado.Bahamón se quejó de que el sindicato del Inpec no deja salir a las internas “porque tienen que tener autorización de cada juzgado. Desde hace dos años, que llevamos trabajamos con ellas, nos dijeron que toda la gente que tuviéramos en el grupo tenía que estar condenada, precisamente para que bastara la autorización de la cárcel”.Ella no se explica la talanquera, cuando antes pudo adelantar su trabajo sin mayores inconvenientes. “Esta es la tercera obra que hacemos con El Buen Pastor. Además, nacionalmente se hizo el primer festival de teatro carcelario, donde participaron establecimientos de todo el país. Hubo hasta traslado de ciudad, pues los ganadores vinieron a Bogotá y se presentaron en el Festival Iberoamericano, estuvieron en la Casa del Teatro Nacional”. “Actos obscenos”La directora de la cárcel El Buen Pastor, Ana Sofía Hidalgo, señaló que a la actriz solo se le pidió que cambiara algunos momentos de la obra en los que las internas debían desnudar parte de su cuerpo, pues las mujeres detenidas en el penal, tienen un reglamento que cumplir.Dijo que para denunciar, si es que sienten vulnerados sus derechos, existe una Unidad de Policía Judicial dentro del establecimiento carcelario.“Revisamos el contenido de la obra y la temática. En esa obra hay actos obscenos y por esa razón la guardia, la dirección y la doctora Ana María Guerrero, le hicieron a ella (Bahamón) un alto en esa obra, para que tomara los correctivos. Ella escuchó y aceptó que habían apartes en los que tenían que descubrir los pechos de las internas”, señaló.La funcionaria dijo que Johana Bahamón ha tenido todo el apoyo por parte del instituto, del director general del Inpec, general de la Policía Saúl Torres, de la dirección del establecimiento carcelario y de la guardia. “En ningún momento se le ha puesto trabas a la obra”.Sindicato y reglamentoSobre el traslado de las internas se pronunció Óscar Robayo, miembro del sindicato del Inpec, quien aseguró que desde hace ocho días pusieron en marcha el ‘plan reglamento’ que es darle una protesta que implica el cumplimiento estricto de las normas penitenciarias, por lo que consideran que no es posible llevar a las internas a un lugar sin un permiso del juez correspondiente.“Lo que pasó con la señora Bahamón es que hay una programación para una obra de teatro donde se tienen que trasladar 14 internas a un teatro en Bogotá. Nosotros vemos que hay una ilegalidad en cuento al tema porque el director del Inpec emite una resolución y él no tiene competencia para trasladar internos condenados a un sitio que no sean cárceles, tiene que ser con un permiso del juzgado de ejecución de penas que tiene a cargo las internas”, señaló.A lo que añadió que “vemos que hay condenas muy altas y que la pena más bajita es de nueve años. Las querían sacar sin el apoyo suficiente, a un escenario que no tiene las condiciones de seguridad adecuadas para trasladar internas con su perfil”.Aseguró que, como guardia, deben tener en cuenta las fugas y rescates que se han presentado en el país, además de que la reclusión posee un escenario donde presentar la obra sin necesidad de salir de la cárcel.Fuentes del Inpec señalaron que se valoraron las condiciones de seguridad para el traslado y, por considerar que no están dadas, determinaron que por el momento lo mejor era no hacerlo. Mientras tanto, las internas se quedarán con una historia por contar y sus compañeras, de la Fundación, protestaron simbólicamente por su ausencia. Habrá que ver si, algún día, podrán darle un final feliz a este ‘culebrón’.