En los últimos 15 años, el país logró la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia y de las Farc. En el 2005, el expresidente Álvaro Uribe sacó adelante la llamada Ley de Justicia y Paz para desarmar a los paramilitares. Por su parte, hace cuatro años, el expresidente Juan Manuel Santos firmó el acuerdo de paz con las Farc.
Ambos procesos han tenido críticas de lado y lado. A pesar del desarme de ambos grupos armados ilegales, la violencia no se erradicó por completo y surgieron disidencias tanto de los paras como de la guerrilla que hoy se disputan el negocio de la droga.
La representante a la Cámara por Bogotá Juanita Goebertus, de la Alianza Verde e Iván Cepeda del Polo se dieron a la tarea de hacer un comparativo entre ambos procesos.
En la comparación, Goebertus dice que en los dos años de funcionamiento de la JEP ha habido 402 versiones voluntarias y se han abierto 7 macro casos divididos de la siguiente forma:
- Caso 001 “retención ilegal de personas”, es decir secuestros: 40 versiones y 350 comparecientes.
- Caso 002 “situación de Ricaurte, Tumaco y Barbacoas en Nariño”: 44 versiones y 22 comparecientes.
- Caso 003 “muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado", es decir falsos positivos: 265 versiones con 265 comparecientes.
- Caso 004 “situación territorial en Urabá”: 35 versiones con 27 comparecientes.
- Caso 005 “situación del norte del Cauca y sur del Valle del Cauca”: 12 versiones con 12 comparecientes.
- Caso 006 “victimización de miembros de la UP”: no se han realizado versiones.
- Caso 007 “reclutamiento y niñas en el conflicto armado”: 13 versiones y 13 comparecientes.
En relación con el proceso de paz con los paramilitares, Goebertus asegura que se desmovilizaron 36.374 combatientes, de los cuales 4.900 (13,4 por ciento) fueron postulados a Justicia y Paz.
A la fecha, 588 exparamilitares han sido condenados a través de 70 sentencias. La representante también menciona que la primera condena de este proceso tardó cuatro años y fue contra alias “El Loro”.
Según Goebertus, se han compulsado 16.980 copias contra otros actores que no eran paramilitares, y de esas, 2.606 se han convertido en investigaciones.
En el caso de la JEP ha habido críticas por las demoras en las investigaciones y el uribismo ha dicho que los exguerrilleros gozan de impunidad y llegaron al poder sin pagar condenas.
Para la representante Goebertus, en los dos años y medio de funcionamiento de la JEP se han sometido 12.591 personas. De estas, el 107 (0,8 por ciento) han sido agentes del Estado; 2.713 (21,5 por ciento) son miembros de la Fuerza Pública; 9.759 (77,5 por ciento) son exintegrantes de las Farc; y 12 (0,1 por ciento) son personas que se han sometido por delitos relacionados con la protesta social. Hasta el momento todos los procesos están en etapa de investigación y no se han emitido condenas.
La representante también hace referencia a la reintegración. En el caso de los paramilitares, dice que 16.539 excombatientes culminaron su proceso de reinserción (eso quiere decir el 53,7 por ciento). Otros 12.626 (41,41 por ciento) fallecieron o fueron expulsados de Justicia y Paz y 1.606 aún continúan en el proceso de reinserción.
Frente a los ausentes, aclara que para el Centro de Memoria esta cifra es aún mayor, porque dice que el Estado no conoce el paradero de unos 23.000 desmovilizados.
En el caso de los exguerrilleros de las Farc, unos 13.125 (93,1 por ciento) están en ruta de reincorporación, de estos, 9.538 se encuentran fuera de los ETCR (espacios territoriales de capacitación y reincorporación y 2.625 en estas zonas, antes conocidas como “zonas veredales”. Por el lado de los ausentes, dice que solo se registran 962, es decir el 6,9 por ciento.
Según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, entre 2001 y 2019 un total de 74.855 personas dejaron los grupos armados al margen de la ley (63.755 mujeres y 11.100 hombres).
De estos, 36.369 pertenecían a las AUC; 19.924 de las Farc se desmovilizaron individualmente y otros 13.202 con el acuerdo de paz; 4.797 eran del ELN y 563 militaban en otros grupos armados ilegales.