Para nadie es un secreto que en la alianza de Gustavo Petro se han presentado profundas diferencias entre las distintas fuerzas por el hecho de que su lista al Congreso sea cerrada o abierta. Decidieron unirse para estas elecciones todos los sectores de izquierda con el fin de lograr más curules que con las que cuentan actualmente, pero eso ha causado profundas divisiones que siguen latentes.

Esta vez dos líderes del Valle del Cauca evidenciaron que tienen profundas diferencias sobre lo que deben hacer con esas listas, por lo menos en Cámara y en esa región. El senador Wilson Arias, del Polo Democrático, y Roy Barreras, que recibió el aval del partido ADA, chocaron por una solicitud de varios líderes del Pacto en el Valle.

El hecho sucedió luego de que trascendiera un comunicado del Pacto Histórico en el Valle del Cauca que pide que las listas a la Cámara sean abiertas. “Con 32 votos a favor, 6 en contra, 2 abstenciones y una organización ausente, hemos realizado un ejercicio democrático y fraterno para configurar una lista abierta que represente la diversidad de nuestro departamento”, dicen.

Esto no le gustó a Roy Barreras, quien dijo que no se trata de una posición oficial y que esos mecanismos se deben escoger en un colegio electoral del Pacto Histórico. “El afán de algunas regiones las hace anunciar decisiones en instancias no autorizadas. Que el desorden no sea nuestra debilidad. Esta decisión es positiva, pero no es oficial”, aseguró el candidato presidencial.

Wilson Arias salió a refutarle el mensaje a Barreras. “Disiento enfáticamente. El carácter de las listas no se debe decidir desde el centro y menos desde la partidocracia bogotana. Así, espero incluso que prime la voz de tu propia colectividad regional (ADA) que votó en esa instancia y además lo hizo en soberanía por lista abierta”, le dijo el senador del Polo a su compañero de alianza.

SEMANA consultó a algunos miembros del Pacto Histórico, quienes señalaron lo mismo que Barreras, que no se trata de una decisión oficial. Sin embargo, del otro lado dicen que allí hay líderes del partido que le dio el aval al senador que pidieron la lista abierta. Eso quiere decir que seguirán las discusiones sobre qué hacer con las listas de la Cámara, si se van por una lista abierta o cerrada y si escuchan a las bases o toman las decisiones quienes comandan en la consulta.

En el caso del Senado ya definieron que las listas serán cerradas, y allí la discusión tampoco fue sencilla. Duraron varios meses para definir que así fuera, y precisamente eran los miembros del Polo quienes se oponían a las listas sin voto preferente.

De un lado ha estado el pulso de la Colombia Humana y otros partidos que consideran que la imagen de Gustavo Petro puede jalonar y traer liderazgos que poco han sonado en el país o no cuentan con mucha trayectoria política, y esa fue la razón por la que finalmente se decidió la lista cerrada al Senado.

Ahora la disputa está en la organización, ya que dependiendo de los votos que logren pasarían los primeros lugares. El Polo se oponía porque saben que sus líderes podrían lograr por sí solos un mayor caudal. Arias propuso hace unos días realizar unas encuestas internas en su partido para definir por lo menos en el Polo cómo van a organizarse en los primeros lugares, ya que el primero de la colectividad no significa que sea el número uno en el Pacto.

Ahora la historia se repite en la Cámara y quienes piden una lista abierta quieren que se escuche a estos liderazgos regionales, pero otros siguen manteniendo la idea de que con la imagen de Petro y otros candidatos pueden llevar sus postulados al Congreso y por eso consideran que lo mejor debe ser la lista cerrada.