Desde el jueves 14 de febrero, Bogotá está en alerta amarilla por la mala calidad del aire. Comenzó con tres localidades -Kennedy, Bosa y Tunjuelito-, que pasaron a naranja. Un sin número de videos se empezaron a tomar las redes sociales. Eran buses de TransMilenio botando una gran cantidad de humo negro. Líderes de opinión, como la periodista Vicky Dávila no tardaron en compartirlos y se volvieron virales, al igual que varias fotos.
Frente a esto, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa reaccionó el viernes en horas de la tarde y envió un trino en el que responsabilizaba al exalcalde Gustavo Petro sobre la existencia de estos contaminantes. Esto fue lo que dijo:
Las reacciones no se hicieron esperar. Más de 2.700 respuestas de quienes están con el actual mandatario, así como de quienes afirman que Petro no es el responsable. Vea también: Por alerta ambiental habrá pico y placa los fines de semana en Bogotá Y, en medio de la discusión apareció Gustavo Petro, quien calificó de mentiroso a Peñalosa e insinuó que la actual administración no había garantizado la entrada de la energía eléctrica al sistema.
Los seguidores de ambos políticos, por su parte, también participaron de este rifirrafe de trinos. Incluso algunos funcionarios de la administración y simpatizantes promovieron el hashtag #PetroMiente. Unos más neutrales señalaban que solo se estaban pasando la pelota, para no hacerse cargo de la crisis ambiental por la que atraviesa la ciudad. Le puede interesar: Emergencia ambiental en Bogotá: ¿Vale la pena que guarde su carro o moto? Pero, ¿qué fue lo que pasó con la licitación de TransMilenio? y ¿son realmente los articulados el problema? En septiembre de 2018, la discutida licitación para la renovación de buses de TransMilenio abrió otro capítulo. Se dieron a conocer los proponentes que estarían compitiendo para quedarse con la financiación, compra y entrega del uso de los 1.400 nuevos buses. Como algunos expertos ya lo habían advertido, los vehículos eléctricos eran minoría en las propuestas, pues solo un candidato los ofrecía. Cuatro ofrecían una flota con motores dedicados a gas y uno de ellos lo hizo en la modalidad mixta, es decir unos buses con diésel y otros a gas. Finalmente, en noviembre del año pasado se definieron las cinco empresas que van a cambiar la flota de buses de las fases I y II de TransMilenio, y a operar y administrar el mismo número de patio-talleres. Quedó desierta la troncal Américas, con 260 buses, por no cumplir la oferta financiera. La firma SI2018 se llevó tres propuestas todas con gas natural: será la responsable de los buses del patio Suba, con una flota 125 biarticulados; la del Portal Norte, con 172 articulados y 57 biarticulados; y el patio de la Calle 80 con 107 biarticulados. Para el portal Usme la firma ganadora fue Estructura plural Mc Masivo, con 92 articulados, 158 biarticulados y tecnología Diesel norma Euro V. En el Patio Tunal el ganador fue Bogotá Móvil también con tecnología Diésel-Euro V y serán 196 articulados y 228 biarticulados. Lea también: Nueva flota de TransMilenio, más de la mitad será a diésel Frente a esta forma de adjudicación de la licitación, expertos del sector ambiental como Jorge Bonilla, profesor de la Universidad de los Andes, PhD en Economía consideran que la nueva flota, aunque no es eléctrica sí mejora la actual. “Que 40% sea a diésel Euro V con filtro y 60% a gas ya es un avance. Es irse poco a poco alejando del infierno”, afirmó. El tema del filtro es muy importante, porque según el especialista puede reducir 95% de las emisiones de cada articulado. En este sentido, el punto de la discusión entre Petro y Peñalosa este fin de semana debió ir más allá del insulto. Si bien TransMilenio no es el principal emisor y contaminante en la ciudad (1,8% del total de emisiones de fuentes móviles según Secretaría Distrital de Ambiente), sí causa graves efectos sobre la salud de las personas dada la exposición que estas tienen a los buses. En palabras del experto, “no hay que lavarse las manos y quitar la responsabilidad del todo”. Aun sin alerta de calidad del aire, las personas reciben de forma directa el material particulado que expulsan los TransMilenios. Y su exposición a ellos dura mucho más tiempo. Por otro lado, es importante que los ciudadanos ahonden en el debate sobre la flota de vehículos de carga. Principal emisor. Es decir, si bien, la flota nueva de TransMilenio no será la óptima sí da un paso adelante en materia ambiental. En cambio, en lo referente a camiones y similares se dan pasos atrás. No existe un inventario juicioso que dé cuenta sobre cuántos vehículos de carga hay y circulan por la capital del país y menos sobre su edad y tipo de tecnología. También puede ser de su interés: Expertos le responden al alcalde: ¿cuáles son las diferencias entre un metro y un TransMilenio? Los retos siguen presentes para mejorar la calidad del aire de la ciudad a partir de medidas desde las fuentes móviles. Bonilla hizo un llamado, sin embargo, para que cuando se contrate la flota de articulados que circulará por la Carrera 7, Carrera 68 y Avenida Boyacá se opte por los buses eléctricos.