Esta semana, agentes de la Policía de Protección Ambiental y Ecológica de Cartagena descubrieron una pareja inusual en las calles del barrio Olaya Herrera: una perrita criolla cargaba en su lomo a un mono Cariblanco o también conocido como Capuchino.La enternecedora historia ha sorprendido a los cartageneros que miran con asombro las escenas que protagonizaban los dos animales cuando, como madre e hijo, se pasean inseparables por las esquinas de La Heroica. La perrita callejera había tenido cachorros hace algunas semanas, pero en su proceso de cría se coló en la camada una especie diferente a las demás. Como si fuera otro de sus cachorros ella lo adoptó; al poco tiempo el único que no quiso separarse fue el pequeño animal que no baja de su lomo.Puede leer: En video: El desgarrador momento en que un perro trata de revivir a su compañero atropellado¿Cómo llegó el mono hasta este lugar? Las autoridades explican que su origen se remontaría a personas que inescrupulosamente lo sacaron de su hábitat para luego abandonarlo en el barrio. Corrió con la suerte de que la perrita, como si fuera su madre natural, lo amamantó y ahora lo lleva a todas partes.Un ciudadano fue quien alertó del hecho por lo que las autoridades acudieron en busca de esta pareja exótica. Al encontrar a los animales, los uniformados intentaron brindarles atención individualizada, sin embargo, cada vez que los separaban se tornaban agresivos; el mono corría inmediatamente a aferrarse en el lomo de su perrita.Le recomendamos: El perro abandonado es estrella de Instagram la culpable recibe amenazasAhora realizan un protocolo para lograr reubicarlos en un lugar donde ninguno de los dos corra peligro.