Cuando los periodistas de The Washington Post explicaron cómo habían llegado al Watergate que tumbó a Richard Nixon, mencionaron una frase: “Follow the money (siga el dinero)”. La expresión era de Garganta Profunda, quien les dijo que solo así encontrarían las verdades que buscaban.

La narración de Nicolás Petro a la Fiscalía hace recordar esa premisa. El efectivo es el hilo conductor de su declaración, y sin su testimonio no habría forma de seguirle el rastro. El hijo del presidente da detalles. “A finales de 2021 y en 2022, Daysuris y yo empezamos a recibir recursos provenientes de personas que querían aportar a la campaña presidencial de mi padre, Gustavo Petro”, dice.

Aclara que muchos de esos “dineros se utilizaron para temas personales”. Otros iban para Máximo Noriega y el resto “se empezó a invertir en la campaña”.

La plata se guardaba primero en el apartamento de Buenavista, Balcones del Parque, y luego en Villa Campestre. “Generalmente en una caja fuerte. Primero estaba un bolso, pero el bolso lo sacábamos y lo metíamos en la caja fuerte”, agrega. Era tanto que Nicolás confiesa que le daba pereza revisar el monto. “Lo contaba muy por encima, no detalladamente, en fajos de 5, 10 millones, no me podía poner a contar”, advierte.

El fiscal del caso le totaliza lo que se calcula pudo haber recibido: 1.053 millones 911 mil 56 pesos. Nicolás habla de dos tipos de aportes: unos que le dieron de “obsequio” y otros que iban para la campaña.

De los obsequios habla de 100 millones que le entregó Jorge Robayo y de una “señora” que le dio la misma suma. La plata se la entregaron en el hotel Trip y en un apartamento en Rosales. “Me entregó 100 millones de pesos y ese apartamento está a nombre de un yerno de Euclides Torres”, una propiedad que esa familia no usaba porque vivían a las afueras y que le habían ofrecido a Nicolás para cuando estuviera en Bogotá.

Nicolás Petro dice que a finales de 2021 y en 2022, Daysuris y él empezaron a recibir recursos provenientes de personas que querían aportar a la campaña presidencial de su padre, Gustavo Petro. | Foto: Instagram: Nicolás Petro/SEMANA

Sacar la plata de este apartamento fue un trabajo en el que participó un equipo. “Daysuris, creo que Germán Londoño... no estoy seguro si la hermana, Melissa, mi primo Camilo una parte, pero eran 15 millones, 10 millones, así”. En la narración, habla de un capítulo llamativo. “Los 40 millones, así que recuerdo, eso me lo entregó Camilo (Burgos). Me dijo: ‘Mira, aquí tengo un regalo para un viaje’”.

Nicolás aceptó esa plata de un contratista del Meta y la usó para pasear. “Yo viajé a Punta Cana”, señala. Llegó un momento en que Nicolás tenía sumas tan grandes que alcanzó a pagar cuentas personales muy altas. Al fiscal le contó que para arrendar una casa en La Herradura hizo un solo pago de contado por 55 millones de pesos.

Para la campaña, los datos son más específicos. El hijo del mandatario le cuenta al fiscal cómo Samuel Santander Lopesierra entregó 400 o 500 millones de pesos, entre octubre de 2021 y junio de 2022. Menciona también a Gabriel Hilsaca con un aporte entre 150 y 200 millones. Nicolás habla de Barranquilla y del “famoso evento del 10 de septiembre, el evento de la P roja”. La campaña no había comenzado y no tenían plata. Es ahí cuando Nicolás conoce a Euclides Torres, quien ―según él―, por medio de Armando Benedetti, financió esa jornada al lado del hoy senador Pedro Flórez.

Nicolás le pone un costo aproximado: “300 – 350 millones de pesos” que se gastaron en publicidad, volantes, cuñas radiales y alrededor de 200 buses. Y hace una aseveración muy diferente a lo que le había dicho a SEMANA en entrevista: que su papá sí sabía.

“Él sabía a rasgos generales que Euclides Torres era quien financiaba ese y todos los eventos”. En su testimonio hay muchos detalles. Por ejemplo, que Pedro Flórez era el que recibía las peticiones y luego “se iba y volvía con la plata en efectivo”.

Y habla de los mares que se movieron para el día D, día de las elecciones, para que la gente pudiera ir a votar. “Dos o tres días antes de la segunda vuelta nos reunimos Pedro, Euclides y yo. Yo estuve presente cuando se les entregó plata a líderes del departamento de La Guajira, del Cesar y estuve presente para el tema de Atlántico”.

Y en este relato confiesa lo que puede poner en muchos aprietos a su papá: que toda esa plata fue a espaldas del CNE. “No. Yo nunca reporté esos gastos”, dijo.