En la Comisión Primera del Senado se dio un polémico debate entre miembros de partidos afines al Gobierno y la oposición. El panorama era un proyecto del Centro Democrático que buscaba prohibir la explotación minera en ecosistemas de páramo en el país. La ponente era la senadora Paloma Valencia y la autora era Paola Holguín.

El proyecto no logró avanzar porque la oposición y quienes votaron en contra tenían el argumento de que en el texto de la senadora uribista había un apartado que supuestamente permitía la explotación en los bosque alto andino, que para muchos es un ecosistema que afecta directamente al páramo.

“Las actividades productivas, que a la fecha de entrada en vigencia del presente acto legislativo se desarrollen legalmente en el área de referencia de la transición del bosque alto andino que no esté incluida dentro del área del páramo podrán seguirse realizando bajo el régimen legal vigente al momento del otorgamiento y hasta por el periodo que fueron concedidas”, establecía el proyecto.

Valencia respondió que realmente no se lo aprobaron porque simplemente se trataba de una posición política y una estrategia preelectoral. “Se trata de que aquí hay un sector político que considera que la política se hace mintiendo sobre los opositores. Todos estamos de acuerdo con la protección de páramos. La primera mentira que han dicho es que cuando uno habla de páramos está hablando de ‘páramos’ y todo lo demás no existe. Lo dijo la Corte Constitucional, ecosistema de páramo incluye todo lo que es necesario para que el ecosistema subsista”, respondió la senadora.

La senadora establece que cuando se habla de ecosistema de páramos se incluyen los bosques andinos y las demás zonas colindantes, y que esto está establecido por la Corte y el Instituto Humboldt.

Explicó que se colocó este párrafo porque si se dejaba la limitación total podría terminar afectando a pequeños mineros y campesinos que tienen títulos y explotaciones cercanas a estas zonas. Igualmente, en el proyecto se aclaró que en ningún momento se buscaba satanizar la actividad minera.

“Uno no puede sacar las frases de contexto, me parece que lo que hay no es una equivocación. Lo que hay es mala fe de a quienes les duele que las cosas se puedan hacer en este país, porque no resisten que en este país se puedan hacer cosas buenas que no hagan ellos”, criticó Valencia.

Roy Barreras, uno de los que más controvirtió la iniciativa, señaló que aprobarlo permitiría la extracción mineroenergética en zonas de páramo y recalcó el párrafo que generó toda la discusión. Agregó que el artículo garantizaría los derechos de las mineras y no del medioambiente.

Armando Benedetti propuso que se aprobara un proyecto de Alexander López (candidato del Polo Democrático) que tendría un propósito similar.

“¿Qué tiene de castrochavista pensar que en ese bosque alto andino se proteja el agua o la minería? Lo que propone Valencia es proteger la minería en el bosque alto andino. Eso no es una mentira. Nos hacen pensar que el páramo, y en el caso de Santurbán, como si allá en la altura, donde empieza la línea, entonces se vuelve como una isla en la que alrededor, un poco más abajo, es una inmensa minería de oro”, afirmó Gustavo Petro.

Precisamente, el debate sobre el páramo de Santurbán fue uno de los que más despertó polémica con el proyecto. El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, mostró su inconformidad horas antes al debate y criticó a los que lo impulsaban.

“El senador Miguel Ángel Pinto del Partido Liberal de Santander, junto a la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático, quieren meter un ‘mico’ en la protección del páramo de Santurbán y el agua. Están burlando la ciencia, la constitución y el mandato popular y ciudadano”, aseguró el alcalde.

Lo cierto es que finalmente el proyecto no pasó y en medio del debate, más allá de proteger el ecosistema y los páramos del país, quedó en el aire la discusión política entre sectores afines al Gobierno y la oposición.