Aunque la mayoría de los economistas del país cree que en el próximo cuatrienio Colombia no se salva de una reforma tributaria, el economista y exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga, en medio de su campaña por la Presidencia de la República, dijo que, en vez de sacar, pondrá plata en los bolsillos de los colombianos.
¿Cómo? Dijo que enfrentará el alto costo de vida que están teniendo las familias con un freno a la especulación, aplicando una ecuación que permita hacer ganadores, tanto a los productores como a los consumidores.
Algo que se habla en Colombia desde hace décadas es el escaso desarrollo del campo, pues los que trabajan la tierra no tienen alternativas para comercializar sus productos, de manera que los compradores al por mayor son los que llegan a ellos y les ofrecen la compra “a precio de huevo”. Por esa razón, entre las propuestas lanzadas por el candidato se destaca la que apunta a lo que llama “un resurgir del agro para producir mucha más comida”, según dijo en entrevista con El Tiempo.
Sin duda, ese tema será crucial en los debates de los candidatos, luego de que hace un par de semanas la FAO hablara de Colombia como uno de los países en riesgo de inseguridad alimentaria. Sin bien el organismo de Naciones Unidos echó reversa de su pronunciamiento, principalmente en relación con el mapa en el que la nación aparecía como una de las de alto riesgo de no poder garantizar la comida para todos sus habitantes, varias voces salieron a alertar sobre el mismo panorama.
Además, la deuda con el campo colombiano, en materia de acceso de los campesinos a los mercados urbanos, está sobrediagnosticado, motivo por el cual la propuesta de Zuluaga con el resurgir del campo causa expectativa. El aspirante a llegar a la Casa de Nariño enfatizó en que ‘resurgir del agro’ implicará “producir mucha más comida”.
Cada objetivo de incrementar las actividades económicas es fuente de mejoramiento del ingreso de los ciudadanos. Sin embargo, Zuluaga habló de una forma concreta para poner dinero en los bolsillos de las personas y es aplicando “una política económica activa. Una reducción del gasto. Nada para la burocracia y todo para la gente. Lo que voy a hacer es poner dinero en el bolsillo de los colombianos, no a sacárselos”, dijo al ser preguntado sobre una eventual reforma tributaria.
A nadie le gustan los impuestos
Es claro que a nadie le gusta pagar impuestos, por lo que el tema es altamente impopular. Por esa razón, no hay que perder de vista que Colombia tiene un bajo recaudo tributario en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), lo que implica que no todos los que deben aportar para que el Estado tenga cómo funcionar lo están haciendo.
También es clave tener en el visor que los impuestos, en sí, no son malos, pues se trata de una ‘vaca’ que ponen todos los ciudadanos de una nación para financiar lo que hay que financiar entre todos: los hospitales, las escuelas, los parques, las vías. Así que las reformas tributarias, aunque se han satanizado, son algo inevitable en las sociedades, solo que su foco debe ser el de generar equidad, poniendo impuestos a los que tienen más ingresos y que en muchos casos no pagan tributos.