En medio de la pandemia se han escuchado todo tipo de propuestas para reducir los gastos del Estado y dirigir dichos recursos a la atención de la emergencia social y económica que afronta el país. La más reciente de ellas corre por cuenta del senador Gustavo Bolívar, del partido Decentes, y uno de los hombres más cercanos a Gustavo Petro, que propuso que sus colegas devuelvan 14 millones de pesos cada mes.
Según dijo Bolívar, se trata del rubro que a cada congresista le corresponde por los llamados gastos de representación. El congresista aseguró que son dineros “que se supone son para viáticos y apartamento mientras sesionamos en Bogotá”. Teniendo en cuenta que por la pandemia los congresistas están en sus viviendas y vienen sesionando de manera virtual, “desde la casa no se incurre en ese gasto”, dijo Bolívar. Por ese motivo, su propuesta es que si las sesiones virtuales se mantienen, se deben devolver esos 14 millones de pesos cada mes. Bolívar, de hecho, publicó un desprendible de pago, con fecha del 30 de septiembre del año pasado, en el que se ven discriminados los ingresos de los congresistas. El sueldo básico asciende a 7.916.600 pesos. A ello se le suman la prima especial de servicios (10.751.027) y los gastos de representación (14.074.068). Según el desprendible, en total los ingresos ascienden a 32.741.755, pero luego de los descuentos la cifra llega a 23.546.352. La propuesta de Bolívar pareciera ser también una forma de presionar a la nueva mesa directiva del Congreso para que se reanuden las sesiones presenciales. Sin embargo, hasta ahora el presidente del Senado, Arturo Char, ha dicho que se mantendrán las sesiones virtuales.
Los congresistas de la oposición consideran que las sesiones a distancia le han quitado fuerza al ejercicio de control político al gobierno de Iván Duque en plena pandemia. De hecho, en las últimas horas radicaron más de 15 proyectos para modificar o derogar los decretos que ha expedido el presidente a raíz de la emergencia del coronavirus. Igualmente, la propuesta de Bolívar coincide con otras similares que buscan reducir el funcionamiento del Congreso. El expresidente y senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, ha planteado que se reduzca el número de integrantes del Poder Legislativo. Recientemente Uribe propuso un impuesto del 10 por ciento al salario de los congresistas con el fin de destinar los recursos a la atención de la pandemia. Cuando se ha tratado de iniciativas que implican una autorreforma, los proyectos no corren con suerte. Los propios congresistas se encargan de que dichas propuestas nunca lleguen a feliz término. Habrá que ver si la iniciativa de Gustavo Bolívar tiene eco y pasa de la propuesta al terreno de la realidad.