Son varias las denuncias y una la compulsa de copias que hizo el Inpec a la Fiscalía, para que se investigue de qué forma un día de rutina en la cárcel La Picota, en Bogotá, se convierte en fiestas llenas de licor y prostitutas, gracias a la complicidad de funcionarios del mismo Inpec.
SEMANA conoció los reportes y minutas de la cárcel La Picota que dan cuenta del ingreso de personas y elementos no autorizados al penal en horas que contradicen las mismas normas del sistema penitenciario. Se trata de las pruebas que fueron enviadas a la Fiscalía con el objetivo de investigar hechos de corrupción en la cárcel.
El reporte advierte que por orden de un funcionario del Inpec se autorizó el ingreso de una mujer y dos hombres en un vehículo que, en las denuncias, se advierte está asignado a un esquema de seguridad. En otras palabras, usaron un vehículo oficial y por orden de un funcionario, se violaron los requisitos definidos para el ingreso a la cárcel, quizá la más importante del país.
La nota o reporte en las minutas de ingreso a un patio de La Picota se lee que, en el mes de diciembre de 2021 a las 10:45 de la mañana ingresó un vehículo con una mujer y dos hombres. “A la hora ingresa un vehículo por solicitud del Dte (dragoneante) Mora Díaz Andrés con una mujer y dos hombres”, dice el documento.
Fuentes del mismo Inpec le advirtieron a SEMANA que no es la primera, en carros oficiales o de esquemas de seguridad, que ingresan prostitutas al penal y con destino a detenidos de alto perfíl. Las órdenes salieron, según esas fuentes, de la misma persona que aparece en las minutas del Inpec y al ingreso del patio Eron.
Se trataría de un funcionario, según las fuentes del Inpec, que estuvo en la oficina jurídica durante la administración del director de La Picota que fue retirado del cargo por los “paseos” de Carlos Mattos en vehículos del Inpec. “Él organizaba las supuestas visitas humanitarias que están registradas en el visitor de La Picota”, dijo la fuente.
La investigación está en poder de la Fiscalía, de acuerdo con lo informado por el Inpec. Se trata de un proceso que tiene como objetivo establecer hechos de corrupción que involucran a funcionarios del instituto, con esquemas de seguridad y que usan los vehículos de esos esquemas para esconder actividades ilegales.
El documento con los detalles de esos ingresos a la cárcel con personas y elementos no autorizados se convierte en la prueba de una investigación que podría revelar la forma de cómo a través de patrañas y fachadas de seguridad, lograron violar las normas o requisitos de ingreso a la cárcel para burlarse de la justicia.
Los detalles de esta investigación se conocen justo después de una tirilla de escándalos donde la cárcel de La Picota y los funcionarios responsables de la custodia son protagonistas. Hechos de aparente corrupción que dejaron por fuera a un general de la Policía, al director de la cárcel y el traslado de una docena de guardianes.
Primero fueron los “paseos” de Carlos Mattos con carros del Inpec, luego la fuga de alias Matamba, disfrazado de guardián, con un funcionario detenido; después el ingreso del hermano de Gustavo Petro a conversar con detenidos por corrupción y que en la mañana de este martes dejó una inspección en la celdas del penal, por parte del mismo Inpec.