Una de las consignas que Juan Manuel Santos repetía con frecuencia hacia el final de su cuatrenio, era que al salir del poder se dedicaría a la vida académica y familiar y no a intervenir en política o a opinar sobre el desempeño de sucesor. Hasta el momento, Santos se había mantenido firme en esa promesa y, a pesar de haber sido blanco de varios ataques tanto en los medios como en la arena política, se había abstenido de contestar. Santos dejó el Palacio de Nariño con una aprobación de menos del 30 por ciento pero en el último año su imagen favorable ha venido en aumento. Muchos atribuyen ese hecho a que, a diferencia de otros expresidentes, a él no se le ha visto en el terreno político o promoviendo candidatos para las elecciones de octubre, sino subiendo fotos a sus redes sociales cuidando a su nieta, haciendo deporte en familia o disfrutando de un domingo en pijama con sus hijos. Luego de un año de haber observado el acontecer nacional desde la barrera, el expresidente Juan Manuel Santos decidió reaparecer con una columna en el diario El País, de Madrid. El texto se titula “Dejar la paz en paz”. En el texto, el exmandatario, además de resaltar y defender las bondades del proceso que se firmó entre el Estado y la entonces guerrilla de las Farc, hizo fuertes críticas al manejo que el presidente Iván Duque le está dando a la fase de implementación de los acuerdos. Sería aventurado afirmar que la escritura de una columna vaya a significar la reaparición de Santos como un jugador protagónico en la política nacional. Sin embargo, su promesa de no opinar sobre el desempeño de su sucesor quedó aplazada por el momento y se puede anticipar que al expresidente se le verá saliendo a defender la que fue su principal obra de gobierno: los acuerdos de paz con las Farc. Puede leer: La ley del embudo En la columna el expresidente anotó que la consecución de la paz se divide en dos fases fundamentales: el silencio de la fusiles, y la implementación de lo pactado. “Siempre se ha dicho que para lograr la paz se requieren dos fases. La primera es hacer la paz, hacer las paces, dejar de matarse. La segunda es construir la paz, lograr una verdadera reconciliación, dejar de odiarse. La segunda fase es más difícil y toma mucho más tiempo. Es como construir una catedral: hay que hacerlo con cuidado, ladrillo por ladrillo, hasta lograr el desarme de los espíritus. Sanar las heridas de una guerra de más de medio siglo requiere mucha paciencia, perseverancia y resiliencia”, afirmó Santos en su texto. Según apunta el expresidente, a Iván Duque le ha faltado entender que el proceso de paz ya entró en una fase de no retorno y que por más esfuerzos que se hagan para modificarlo su aplicación es irreversible. Con esa idea en la cabeza, Santos, más que un memorial de agravios, le deja unas recomendaciones al actual mandatario para salvar la paz y recuperar la gobernabilidad que ha perdido por intentar modificar lo pactado. “El presidente Duque tiene una oportunidad de oro para recobrar su gobernabilidad prematuramente perdida: poner a la paz por encima de los partidos y liderar su construcción, esa segunda fase tan necesaria. Si se compromete a una acción efectiva para detener los asesinatos de líderes sociales, si abandona la insistencia en cambiar los acuerdos, y si traduce en acciones concretas y medibles, respaldadas con los recursos necesarios, sus reiteradas manifestaciones de querer implementar lo pactado, la gran mayoría del país y del Congreso lo respaldaría”, afirmó el expresidente. Aunque en el texto publicado en la prensa española, Santos habla del gobierno de Duque en un tono pausado y constructivo, el exmandatario aprovechó para sacarse algunos clavos con el partido de gobierno y con quienes lideraron la campaña del “No” en el plebiscito. Sobre la estrategia política que se utilizó en ese entonces Santos escribió lo siguiente: “mentid, mentid, mentid, que de la calumnia algo queda. Asesinar la reputación y la credibilidad de sus enemigos ha sido una táctica muy utilizada por la extrema derecha. Por eso nuestra consigna ha sido clara: mientras los perros ladren, hay que seguir cabalgando”. La columna de Juan Manuel Santos en la prensa española ha dado mucho de que hablar y varios miembros del gobierno actual han salido a desmentir o a contradecir lo que ahí se dice. Uno de los más notorios, el canciller Carlos Holmes Trujillo, afirmó que Santos le está mintiendo a la comunidad internacional tratando de volver al discurso de los amigos y los enemigos de la paz. Le puede interesar: En qué va el acuerdo de paz