El fiscal General, Francisco Barbosa Delgado, respondió a las recomendaciones hechas en su informe final por la Comisión de la Verdad en las que señalan que es necesario cambiar la forma de elegir al jefe del ente investigador. Para Barbosa, pese a que las propuestas son bienvenidas, la forma en cómo se elige al Fiscal General de la Nación en Colombia se destaca por su independencia y transparencia.

“Me parece saludable que diferentes organismos planteen diferentes salidas a los temas institucionales del país”, precisó Barbosa. Sin embargo, consideró que estas recomendaciones deben ser más de fondo que de forma.

En este sentido, consideró que la elección del Fiscal General por parte de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia “le ha dado al país la posibilidad de tener armonía constitucional, el hecho que el presidente de la República terne, y en este caso lo hará seguramente el presidente Gustavo Petro, es importante porque crea un diálogo entre la Rama Ejecutiva y la Judicial”.

Para Barbosa, pese a que muchas veces se cuestiona la independencia y autonomía de los fiscales generales, lo cierto es que debido a que el periodo constitucional se cruza con dos mandatos presidenciales, borra todo este tipo de críticas y dudas.

“Tenemos un sistema en el que se comparte un tiempo con el presidente de la República que terna al fiscal General, pero al mismo tiempo, después, cuando llega otro presidente, aparece una relación que no se plantea sobre la base de esa dominación inicial”, explicó.

En el documento de 800 páginas que fue presentado el martes por el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, se sugiere realizar un cambio en todo el proceso de elección del Fiscal General de la Nación.

A juicio de la Comisión, el sistema actual se presta para que la entidad judicial no tenga independencia, pues los candidatos a ocupar el cargo de fiscal son nominados por el presidente de la República.

“El Ejecutivo no debería tener injerencia, para fortalecer la independencia desde el diseño institucional”, señala el informe. Frente a esto sugiere al Congreso tramitar un proyecto para modificar la forma de elección del fiscal General de la Nación para garantizar su independencia, sobre la base de criterios de mérito y reconocimiento de trayectoria profesional, publicidad y transparencia.

“Se recomienda que en la reforma del proceso de postulación y selección se incluya la participación de la academia y mecanismos para el control ciudadano”, indica el documento conocido este martes.

En este mismo apartado, el informe también indica que se debe crear una Comisión de Investigación mixta (nacional e internacional), transitoria e independiente, que apoye el trabajo de la Fiscalía General, particularmente de la Unidad Especial de Investigación que fue creada para enfrentar la criminalidad organizada responsable de la violencia contra líderes sociales y excombatientes.

“El objetivo es que esa comisión impulse la investigación para esclarecer la verdad de los hechos del narcotráfico; de la criminalidad organizada y aparatos organizados de poder funcionando al interior de las instituciones estatales”, detalla el documento.

En otras recomendaciones, la Comisión manifestó la necesidad de “profundizar la democracia” mediante la exclusión definitiva de las armas “y la participación incluyente, deliberativa y respeto a la movilización como expresión de derechos”.

“Pedimos a los estamentos de justicia frenar la impunidad, reconstruir la confianza en el Estado, garantizar la imparcialidad e independencia de los entes de investigación y juzgamiento, y proteger a las víctimas y jueces que participan en estos procesos de verdad y justicia”, señaló el presidente de la Comisión de la Verdad durante la presentación del informe final.

Con el fin que no se repitan prácticas como los “falsos positivos”, la Comisión manifestó la necesidad de hacer cambios en las Fuerzas Militares y de Policía. “Al Estado y a la sociedad le pedimos tomar una nueva visión de la seguridad para la construcción de la paz, centrada en las personas y la protección de los seres humanos, la naturaleza, sobre la base de confiar en el pueblo, para un Ejército que ponga el honor en la paz y una policía ciudadana al lado de los ciudadanos, donde las medallas de orden público no sean por entregar cadáveres sino personas vivas, culpables o inocentes, a la justicia restaurativa”.