‘El trabajo no es deshonra’, es una frase coloquial muy utilizada en Colombia, pues la informalidad se ha tomado un gran porcentaje de la población que no cuenta con la fortuna de tener un trabajo estable con un contrato que pague lo justo.
Así las cosas, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el trimestre de junio - agosto de 2022 la proporción de ocupados informales fue 58,1 % lo que significó una disminución de 2,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior (60,3 %).
En el camino, a lo largo y ancho del territorio nacional, es fácil encontrar a centenares de trabajadores informales que hacen labores no convencionales, como limpiar vidrios, cuidar carros, vender dulces, paquetes, moñas y accesorios para el cabello, tapabocas, o preparar tintos.
Sin embargo, el sueldo de estas personas no es tan bueno, teniendo en cuenta que dependen de lo que hagan, es decir, si no salen a vender, no ganan. No tienen prestaciones, ni seguridad social, o aseguradora de riesgos laborales, debido a que -en muchas ocasiones- el dinero lo emplean en gastos urgentes y la salud no la ven como una prioridad.
Esto significa, que, por ejemplo, si una persona llega a sufrir algún tipo de accidente que afecte su salud, no recibirá ningún tipo de beneficio económico o ayuda, porque no está asegurado o afiliado, generalmente. Además, que al estar y realizar un trabajo de calle, están expuestos a más peligros, como hurtos, algún tipo de violencia, cambios climáticos, por lo que su seguridad se pone en juego todo el tiempo.
En ese sentido, Thomas Pérez, un youtuber que se dedica a mostrar algunos espacios de Bogotá que la hacen ser una ciudad diversa, -entre otras cosas, su contenido incluye también probar platos económicos en el centro de la capital, recorrer lugares icónicos y vivir experiencias muy bogotanas (o rolos, como se le llama a los nacidos en ese punto del país)- se tomó el trabajo de preguntar cuánto gana una persona que venda tinto.
A lo largo del video, que dura 14 minutos, Sin rol específico, el canal de YouTube de Thomas, el joven de 20 años, se acercó a algunas de las mujeres que se dedican a ello sobre la Avenida Cali, que es muy concurrida. Las entrevistadas eran también jóvenes, y ante la pregunta del youtuber sobre cuánto ganaban en un día bueno, afirmaron que se podían hacer entre 100.000 y 150.000 pesos colombianos.
Una cifra nada despreciable, ya que el pago de un día con base en el salario mínimo legal vigente es de $ 33.333. Sin embargo, una de ellas hizo claridad en que eso dependía -entre otros factores- de la constancia, la dedicación que se tuviera, y la cantidad de termos que se utilizaran a lo largo del día. Y que así también había días malos, en que podían volver a casa solamente con $ 30.000.
Además, especificó que ella vendía un vaso de tinto en 900 pesos colombianos, por lo que a un termo podía sacarle 12.000 pesos. Y si se recargaba el mismo, se podía ir mejorando esa cantidad. Las entrevistadas coincidieron en que se debe tener juicio para que el punto de venta de tinto, sea rentable y dé para pagarse ‘sus cositas’.
Todo ello, haciendo alusión a que muchas veces las personas creen que el éxito de un negocio o actividad llega rápidamente con un solo día o una semana de realización, pero eso lo garantiza la persistencia que se demuestre en el camino, para ir dándose a conocer en el sector.