Darío Monsalve no es un obispo cualquiera. Contrario al grueso de sus homólogos, su carrera en el arzobispado en Cali le ha permitido lanzar dardos de un lado y del otro, controvertir con el Gobierno y en ocasiones intervenir en política. Sus posiciones lo han convertido en flanco de ataques de un sector que cree que, más que calmar los ánimos, sus posiciones agitan más el debate.
Este domingo, tras confirmarse las muertes de 23 personas en una masacre en Arauca como consecuencia de enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, el religioso salió nuevamente al ruedo cuestionando al Gobierno del presidente Iván Duque.
“La tragedia que vive Arauca toma dimensiones de emergencia humanitaria ante el mundo, de degradación del estado de derecho y de libertades civiles y empoderamiento de cuerpos armados ilegales, ante la impotencia estatal y la carencia de procesos de diálogo nacional y binacional”, dijo.
Y a renglón seguido escribió: “Desmiente el triunfalismo publicitario y manipulador del actual gobierno la cruel realidad de masacres, persecución, revocatorias, desbarajuste socio económico y ambiental, torpeza diplomática, derroche burocrático y talante autoritario, ajeno a toda política estructural de paz”.
Como era de esperarse, las palabras de Monsalve generaron división entre algunos políticos del país. Por los lados de la derecha, lo cuestionaron y recordaron que sus posiciones cada vez están más alejadas de los principios de la Iglesia católica.
El senador del Centro Democrático Ernesto Macías se preguntó: “¿Hasta cuándo los católicos soportaremos al politiquero arzobispo de Cali? Es tan mal cristiano que debe ser un buen ateo”.
La influenciadora de derecha Ani Abello dijo que si estuviéramos en la Edad Media, el arzobispo de Cali sería la cabeza de la inquisición. “Papa Francisco, ¿este representa a la Iglesia?”, interrogó.
“El arzobispo de Cali haciendo gala de su conocido sesgo, se vale de su estatus clerical para cuestionar y/o defender políticos a conveniencia. Es una lástima que un jerarca de nuestra iglesia se comporte como un gamonal en época de elecciones. ¡La sotana no es para hacer política!”, dijo el representante a la Cámara del Centro Democrático por el Valle Cristian Garcés.
Al senador del Centro Democrático John Harold Suárez Vargas le pareció triste que un alto jerarca de la Iglesia católica “falte a uno de los más importantes principios de los pastores que es el de hablar con la verdad. El arzobispo de Cali no representa el pensamiento de miles de católicos que no aceptamos el púlpito como directorio de campaña”.
El senador Gabriel Jaime Velasco aseguró que el arzobispo nunca se ha parado del lado de los caleños, “es evangelizador de ideologías utópicas trasnochadas. Critica al gobierno Duque, que ha logrado sacar adelante programas sociales y la vacunación en medio de tantos desafíos. Los fieles del Valle merecen un cambio”.
Aunque monseñor Darío Monsalve recibió fuertes críticas por su postura contra el Gobierno, también fue respaldado por otros sectores ideológicos. El precandidato presidencial Alejandro Gaviria dijo que el arzobispo “tiene toda la razón”.
Por la misma línea está Pablo Catatumbo, del Partido Comunes. “Darío Monsalve con total claridad le manifiesta a Duque que su ‘desastroso gobierno’ no ha dejado resultados positivos”, dijo.
Las posturas ideológicas del arzobispo son de tal nivel que algunos sectores políticos han elevado en la red social Twitter peticiones al Vaticano y al papa Francisco para que remueva a Darío Monsalve de Cali.