Tras el saludo de rigor, el juez señaló que los defensores tendrían 2 horas y 40 minutos, cada uno, para hacer su respectiva intervención. El primero en exponer fue Andrés Felipe Caballero, el abogado de Juan José Salazar, socio de Diego Cadena e imputado por la Fiscalía en las mismas circunstancias que este. Uno de los primeros argumentos del abogado de Salazar fue señalar que en 2016 –en el extenso proceso de Mario Uribe ante la Corte Suprema–, el testigo Vélez declaró que Iván Cepeda estaba recorriendo cárceles para alinear testigos contra el expresidente Uribe. Con ese antecedente el defensor señaló mucho antes de que apareciera en toda esta historia el abogado Cadena y Salazar, el cuestionado testigo ya había declarado en contra del adversario político del expresidente. La defensa de Juan José Salazar presentó las pruebas técnicas que demostrarían que alias Víctor envió mensajes en repetidas oportunidades al abogado Salazar exigiendo dinero o “detalles”. Según dijo, “la declaración de Carlos Enrique Vélez es inverosímil, tanto que un bandido firme una carta sin recibir nada a cambio, tenemos cómo probar que él se comunicaba con el señor Juan José Salazar para confirmar lo que se escribía en su declaración”. El abogado también trajo a colación varias comunicaciones entre Eurídice Cortés, alias Diana, otra exparamilitar que ha rendido testimonio en el proceso, y el testigo Vélez. Según el defensor de esos chats y mensajes se desprende que Vélez amenazó a Cortés para tratar de mantener en pie su “falsa” versión acerca de que Cadena y Salazar lo habría sobornado. Y aunque el defensor no expuso audios reseñó varias comunicaciones de Vélez hacia Cadena y Salazar que darían cuenta de que los estaba extorsionando. "‘Mande dólares o reclame cadáver‘", esa fue señor juez, una de las expresiones usadas por Vélez al dirigirse a Juan José Salazar. Si eso no es una extorsión no sé qué lo será", dijo Caballero. También el defensor señaló que le causaba extrañeza que Cadena y Salazar hubieran hecho entregas de dinero por canales como Efecty y demás empresas de giros. “Si en realidad se está haciendo una vuelta la experiencia nos dice que no se deja rastro”, dijo y recalcó que los dos procesados por el contrario dejaron todas las constancias. En otro momento el abogado indicó que las cartas de Vélez dando una versión favorable a Uribe nunca llegaron a la corte pues según este en el expediente del alto tribunal solo hay “recibido” de una carta en la que el testigo enuncia su interés de aportar una declaración sin que esto se concretara.
El abogado señaló que desde su visión, Salazar y Cadena en realidad han sido víctimas de extorsión de los testigos que ahora “falsamente” dicen que fueron sobornados. Otro argumento del defensor fue echar de menos la contradicción de la Fiscalía de argumentar que se dio un soborno y no hizo ninguna imputación contra el testigo Vélez “por lo menos sería otra raya al tigre”, dijo en irónica alusión a que este preso tiene un buen número de condenas y procesos por múltiples delitos. “Lo que debería estar haciendo la Fiscalía es investigando a Vélez y no estar presionando a las víctimas”, dijo Caballero. Al cierre de su intervención el abogado trató de presentar un video. Pero el juez no permitió que ese elemento fuera expuesto como lo pretendía el abogado en razón de que se trataba de una pieza periodística de origen periodístico. El togado señaló al defensor que podría argumentar la pertinencia de ese video y hacer su valoración, pero no exponerlo. El abogado acató sin problema y señaló que se trataba de “un video donde el señor Vélez, bajo la gravedad del juramento, dice que Cadena no le ofreció dinero y confirma que Cepeda recorrió cárceles presionando testigos para que declararan contra el expresidente Uribe”. Luego de una hora y 40 minutos el defensor terminó su intervención. La defensa de Cancino El penalista arrancó señalando que a lo largo del proceso no ha habido “igualdad de armas” respecto a las facultades de la Fiscalía y las de los abogados defensores. Acto seguido señaló que la labor de abogado defensor no empieza como el otorgamiento de un poder ni depende de un escrito en ese sentido. Después Cancino hizo un recuento sobre las actuaciones de Cadena con relación al testigo Vélez. En general el defensor recogió las posturas que hizo el abogado que lo antecedió. Y señaló que la Fiscalía se equivocaba al plantear unos hallazgos que en realidad no tienen vínculo directo con el caso en cuestión. “Señor juez, la petición que le hace la Fiscalía sobre un fraude procesal se remite al radicado que se lleva ante la Corte Suprema. No puede ser que a alguien se le procese por la muerte de Jorge, lo investiguen por la muerte de Jorge y lo condenen por la muerte de Beatriz”, dijo Cancino. Por otra parte el defensor señaló que la oficina de Cadena, su cliente, sí dejó constancia de los pagos hechos al testigo Vélez, lo cual es contrario a lo planteado por la Fiscalía que señaló que se trataba de “un delito a puerta cerrada”. Cancino lanzó dardos al comentar que las pruebas más relevantes presentadas por la Fiscalía fueron obtenidas en los últimos dos meses, por lo cual parecería que inicialmente la imputación no tenía sustento real, pues la presente diligencia venía siendo aplazada desde comienzo de año. “Ese tiempo le convino mucho al señor fiscal”, dijo el defensor.
Cancino atacó los argumentos de la Fiscalía tanto en el fondo como en la forma. Por un lado cuestionó que el ente investigador del caso no haya hecho verificaciones para tratar de poner a prueba los testimonios de las personas del entorno de Carlos Enrique Vélez que afirmaron haber recibido dineros que serían parte de los pagos del supuesto soborno. Sobre el testimonio de María Elena Vélez, madre-hermana del testigo Vélez y su famosa frase de que “Me pareció muy raro que el abogado estuviera pagándole al preso, y no al revés”, Cancino señaló que la mujer mintió y que olvidó señalar que años atrás recibió giros menores de otro abogado que entonces asistían a Carlos Enrique Vélez. Así mismo, el abogado cuestionó las conclusiones a las que llegó la Fiscalía respecto a todas las declaraciones de los familiares y allegados de Vélez pues, dijo, estos no hacen acusaciones expresas contra Cadena y Salazar. Al respecto el penalista señaló que uno de los testigos al ser interrogado habla de “falsos positivos”, una situación que nada tiene que ver con el caso. Cancino aseguró que toda la familia Vélez y el propio testigo mienten en todo momento y que “los únicos que acá no mienten son los procesados, señor Juez, ellos siempre han reiterado una única versión”. Según la defensa, todo lo que se presentó entre Vélez y Cadena no fue la relación de un soborno con un sobornador. Por otra parte, Cancino cuestionó al segundo gran testigo Juan Guillermo Monsalve. Al respecto el abogado de Cadena dijo que la idea de que este fuera a la JEP no fue un ofrecimiento de Cadena a Monsalve sino que este último tenía esa expectativa y que así se desprende de varios evidencias. Cancino señaló que hay más de 13.000 archivos entre mensajes de texto y grabaciones y que en ninguna de esas horas nunca se evidencia que Cadena haya ofrecido hacer la carta de retractación. El abogado sostuvo que Monsalve le tendió una trampa a Cadena y que de esta celada hizo parte la esposa del testigo pues esta “cableada por la corte” trató de hacer caer en afirmaciones incriminatorias pero que eso no ocurrió Un argumento llamativo de Cancino fue cuando señaló que no era cierto, como lo dijo la Fiscalía, que los defensores titulares de Uribe, Granados y Lombana, hubieran sido instrumentalizados por los falsos testigos pues recordó que los dos abogados en ese entonces estaban enfrentados por el caso Colmenares “Granados hizo encarcelar a Lombana y Lombana a Granados por diferencias en ese caso, eso es de conocimiento público”, dijo Cancino. ¿Uribe es el hombre más poderoso de Colombia? Vea lo que se dijo en Vicky en SEMANA
El defensor de Cadena también señaló que la carta de Monsalve que llegó a la Corte Suprema con una anotación de su puño y letra a manera de “posdata”, en donde el testigo advirtió que el texto fue concebido bajo presión de Diego Cadena, le quita todo fundamento al cargo fraude procesal pues según Cancino ningún magistrado podría tomarse en serio una evidencia que tiene esa posdata. La defensa de Cadena cerró su intervención señalando que bajo ningún criterio la medida de aseguramiento que pide la Fiscalía –detención domiciliaria– tendría procedencia pues a su entender no hay evidencias que comprometan a Cadena ni resulta necesaria tal medida pues el procesado está compareciendo rigurosamente a cada llamado de la justicia y lo seguirá haciendo hasta tanto concluya el proceso. “Una detención domiciliaria también es cárcel”, dijo el penalista al solicitarle al juez que permita que Diego Cadena se defienda con plenas garantáis, en libertad. Al concluir la diligencia se programó la continuación de la audiencia para este jueves cuando la Fiscalía y la Procuraduría tendrán oportunidad de objetar la admisión de algunos de los elementos presentados por la defensa de los procesados. El togado señaló que ese espacio no será para abrir debates de fondo sino simplemente para que el delegado señale si hay algún elemento que no debe ser considerado y por qué. Así mismo, el juez señaló que su veredicto frente a la petición de imponer detención domiciliaria a Cadena y Salazar será producido el viernes.