Si algo quedó claro del incidente con el militar que fue retenido por la guardia indígena que participa en el paro del Cauca -y que ya completa dos semanas de bloqueos sobre la vía Panamericana-, es que a medida que pasan los días aumenta la tensión tanto de las autoridades como la de los protestantes. Esa es la única razón para explicar la reacción de los indígenas y la respuesta del gobierno frente al confuso hecho que se presentó con un militar que fue retenido durante un par de horas por parte de la guardia nativa. El primero en reaccionar fue el ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien a través de su cuenta de twitter dijo: “Rechazo el secuestro de un integrante del @COL_EJERCITO en el sector de #LaAgustina, #Cauca. El militar se encontraba fuera de servicio en licencia por calamidad doméstica. Agradezco apoyo de @DefensoriaCol y @MinInterior”.

Ante tal denuncia, la ministra del interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, se levantaron de la mesa de diálogo que desde hace una semana se estableció con los voceros del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, para tratar de llegar a un acuerdo y levantar el paro. Puede leer: Bomba social en Cauca “Lamentablemente nos vemos obligados a suspender el diálogo en Mandivá, mientras se aclara posible secuestro de un miembro de @COL_EJERCITO. La voluntad de diálogo por parte del Gobierno se mantiene”, trinó la funcionaria.

Este incidente se presentó en momentos en que la guardia indígena extendió un cordón de seguridad con el objeto de mantener el control territorial en los puntos de concentración y bloqueos. Desde el Cric han emitido varios comunicados en los que aseguran que miembros de la fuerza pública “se infiltran en la minga para promover desórdenes y deslegitimar la protesta”. La guardia indígena es la autoridad que ejerce el control territorial en los resguardos de los nativos en el Cauca. Son numerosos los casos de resistencia civil que ellos han protagonizado en el pasado, en el que expulsan a grupos armados ilegales de sus territorios, insistiendo en su neutralidad frente al conflicto armado o el accionar de los violentos. Sin embargo, esa guardia también ha estado en el ojo del huracán, cuando los expulsados son los miembros del ejército o la policía. El caso más emblemático sucedió en 2012 cuando los indígenas intentaron sacar a la fuerza a un soldado, del emblemático cerro Berlín, en Toribío. Esa imagen le dio la vuelta al mundo, porque el militar prefirió padecer esa humillación, antes que accionar su arma de dotación contra los indígenas. En contexto: Sargento Rodrigo García: lágrimas de honor En contraste, el pasado 23 de marzo y en plena minga, la guardia indígena logró la liberación de un soldado del ejército, que había sido secuestrado en zona rural entre Florida y Pradera, en el Valle del Cauca. En el caso actual y de acuerdo con los datos que entregaron los ministros Botero y Gutiérrez, todo parece indicar que el militar retenido es un mayor que pertenece a la Brigada 23 con jurisdicción en Pasto, Nariño. Aunque en menos de dos horas fue entrgado a una comision humanitaria liderada por la defensoría del Pueblo, el daño ya estaba hecho.

Según precisaron los funcionarios, el oficial estaba de civil porque tenía permiso debido a una calamidad familiar que se le presentó. “El mayor de @COL_EJERCITO que fue retenido ilegalmente, se desplazaba de civil, entre Pasto y Cali, con permiso para ver a su hija de 4 años que está grave con meningitis. #NoHayDerecho a impedir el tránsito de las personas”, trinó la ministra Gutiérrez. La otra cara de la moneda es que la guardia indígena lo retuvo porque al indagarlo notaron que llevaba en un morral, prendas de uso privativo de las fuerzas militares, “ante esa situación, tenemos un protocolo de verificar su identidad para descartar que se trate de un intento por infiltrar la minga, ya sea por miembros de grupos armados ilegales o integrantes de la fuerza pública”, explicó el senador Feliciano Valencia, quien hace unos años fue el coordinador de la guardia indígena en el Cauca. El otro detalle del incidente, es que el sitio de la detención del militar es justamente el sector conocido como La Agustina, lo que permite a los nativos concluir que técnicamente la guardia indígena no violó su jurisdicción, “por cuanto esa zona pertenece al resguardo indígena de La Concepción”, dijo el líder Nasa. Le puede interesar: ¿Quién mató al patrullero del Esmad en el Cauca? Valencia explicó que durante las mingas existen protocolos para el control de movilidad y evitar hechos que pongan en riesgo la concentración de los indígenas, “les pedimos a las autoridades indicarles a sus miembros evitar transitar de civil por los sitios de la minga y si lo hacen, avisar oportunamente”, señaló. Agregó que entre esos protocolos también existen pautas para habilitar corredores humanitarios que tienen como prioridad permitir el tránsito de ambulancias, autoridades de salud, insumos médicos o la Cruz Roja, entre otros.  Más allá de si el incidente con el mayor del ejército se trató de un secuestro o una detención preventiva, no hay duda que en el Cauca la situación es cada vez más tensionante.