En los últimos meses se ha vivido una fuerte tensión en los cultivos de caña ubicados en el norte del Cauca, donde organizaciones indígenas han entrado a invadir. Incluso, en las últimas horas se presentó el más reciente caso, en el que se registró un fuerte enfrentamiento entre trabajadores de la hacienda azucarera El Telillo, e indígenas que llegaron a ocupar el predio ilegalmente que está ubicado en el municipio de Padilla, Cauca.
En un video que empezó a circular rápidamente en redes sociales, se puede evidenciar la penosa escena, en la que incluso se escuchan disparos y se ve a los trabajadores corriendo por todo el lugar para resguardarse.
Medios locales aseguran que esto es parte del conflicto social que se vive en el departamento hace varios años, puesto que los indígenas reclaman que ellos son propietarios milenarios y ancestrales de todos los predios donde se cultiva caña; incluso, esta situación se habría intensificado más con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia, posesión que se hará efectiva el domingo 7 de agosto.
“Hay confrontaciones entre trabajadores de fincas cañeras y algunos integrantes de las comunidades afro e indígenas, ya que ellos denuncian que fueron expulsados de las fincas por quienes adelantan el denominado proceso de Liberación de la Madre Tierra. Ellos se cansaron de esa situación y dicen que van a enfrentar a los comuneros porque les están vulnerando su derecho al trabajo”, informó un medio de la región caucana.
Aunque este conflicto social está mediado por el gremio de los ingenios azucareros, desde finales del mes de julio se vienen presentando estas confrontaciones. Solamente, el día de ayer jueves, 4 de agosto, al menos 100 indígenas ocuparon de manera ilegal la Hacienda Japio, de la familia Eder Garcés, en Caloto, Cauca.
Aunque en este hecho no resultaron lesionados, la tensión crece y los cultivadores de los ingenios azucareros temen por sus vidas. Esta vez, los indígenas llegaron hasta este predio con banderas y emblemas del Consejo Regional (CRIC) reclamando el terreno, una disputa por la tierra entre los colonos y nativos desde el siglo XVII; en esa época sacerdotes jesuitas sembraron los primeros cultivos de caña.
Los indígenas que llegaron hasta la Hacienda aseguran ser nietos de Quintín Lamen y reclaman liberar la madre tierra. Aunque no hubo agresiones, los trabajadores expresan que la presencia de estas personas les causa intimidación.
Otro hecho que causó bastante preocupación en la región, se presentó a inicios de esta semana cuando un grupo de personas encapuchadas expulsaron con amenazas a trabajadores en los municipios de Corinto y Miranda. Incluso, por lo anterior, los corteros de caña decidieron bloquear dicha vía para exigir a la fuerza pública protección.
En videos que fueron compartidos en redes sociales, los trabajadores señalaron que los invasores los amenazaron y quemaron los sembrados. “Nos encontramos en la Hacienda García caucana, Suerte 14, aquí podemos ver como los invasores van saliendo después de estar haciendo los daños. Nos están invadiendo la hacienda, pretenden dejarnos sin trabajo”, se le escucha decir a uno de los obreros.
Los trabajadores aseguran que se vieron obligados a tomar acciones al bloquear una de las vías más importantes del norte del Cauca para ser visibilizados.
“Nos dirigimos a las zonas de trabajo, llegaron los indígenas y nos sacaron con amenazas, por eso nos vimos obligados a taponar la carretera. Como trabajadores y comunidad, estamos cansados de la problemática que estamos viviendo”, manifestó uno de los cañeros.
Una circunstancia similar se presentó a finales del pasado mes de julio en Padilla, Cauca, cuando organizaciones indígenas entraron a invadir. Algunos trabajadores detallaron que la irrupción fue hecha con violencia, por lo que muchos decidieron no ir a cumplir con sus obligaciones, mientras que se garantice su seguridad.
Gremios responden
Por los recientes hechos de invasiones, los gremios del sector de la caña de azúcar del Cauca y Valle del Cauca, se pronunciaron en las últimas horas.
“En los últimos dos meses se han presentado más de 15 afectaciones a fincas en los municipios de Padilla, Guachené, Caloto y Miranda, acompañadas de acciones que ponen en peligro la vida de los trabajadores agrícolas y de los habitantes de esta región. Tan solo el 4 de agosto, se presentaron avasallamientos en tres fincas de diferentes agricultores”, señala el comunicado.
Los gremios también agradecieron la disposición de la fuerza pública para proteger los derechos de los habitantes de la región y solicitaron al Estado colombiano avanzar de manera urgente en soluciones que protejan los derechos constitucionales de toda la población.
“Asimismo, hacemos un llamado a la sociedad colombiana a que manifieste su rechazo a estas acciones de hecho, acompañadas de actos violentos, que ponen en vilo la vida e integridad de quienes trabajan por el norte del Cauca, así como la productividad y sostenibilidad de los miles de empleos que genera el sector agropecuario e industrial en esa zona y, por ende, el desarrollo social y económico de la región”, concluyó el pronunciamiento.