El sargento primero retirado del Ejército Andrés Mauricio Cáceres Arciniegas se fue a México el pasado martes 12 de marzo, con la ilusión de conseguir un trabajo en ese país y mayores ingresos para su familia, con la que residía en Colombia.
Tomó la decisión porque desde el año pasado un compañero militar le venía insistiendo sobre esa oportunidad laboral y le contó que a él le estaba yendo muy bien. Supuestamente ganaba por ese trabajo alrededor de siete millones de pesos colombianos, además de otros detalles como la comida, entre otros. Además, le prometieron que cada seis meses podría regresar a Colombia.
Inicialmente, la idea era irse en noviembre pero por cosas del destino no sucedió así. Sin embargo, en febrero de 2024 tomó la decisión de partir. “Amor, me voy, ya me llamaron, están necesitando gente y ya Rodríguez (el amigo que lo invitó) me dijo que me prestaba la plata”, narró Jelen Marulanda, su esposa, y quien le contó la historia a SEMANA.
Convencido de que sería una oportunidad invaluable para él y su familia, se trasladó de Pereira a Bogotá para tomar un vuelo hacia México. Tenía tiquetes de turista e, incluso, fecha de regreso.
Su destino era Michoacán, donde lo recogería la persona que tenía que contactar. Hasta el pasado domingo 17 de marzo, siguió comunicándose con sus familiares hasta las 7:00 p. m., sin embargo, luego de ese momento no volvieron a saber nada de él.
El último mensaje que recibió Jelen de su esposo fue este miércoles 20 de marzo, en el que le dijo que no era lo que le habían prometido y que había tenido que escapar. Además, le alertó que no podía confiar en nadie porque al parecer todo era un engaño. En otro de los mensajes que ha podido enviar dijo que se escapó de las personas con las que estaba. Solo le contó que sus principios no le permitían hacer las tareas que realmente le estaban asignando, pero no alcanzó a dar más detalles.
En estos momentos, la familia del sargento no confía en nadie. El único nombre que tienen es el de “Rodríguez”, del que supuestamente tampoco se sabría su paradero.
Jelen viajó hasta Bogotá para buscar alternativas y respuestas institucionales para que la puedan ayudar. La información que tiene es que se encontraría en el estado de Michoacán.
El trabajo que le habían prometido al sargento Cáceres estaba relacionado con temas de seguridad. Supuestamente tenía que ir a apoyar en el cuidado de unas “plantaciones de limón”. Su trabajo era vigilar un vehículo que sacaba el “limón”, ellos lo tenían que escoltar, eso fue lo que le prometieron.
Jelen ahora busca con desesperación qué hacer en este caso. Ha hecho indagaciones a través de internet para encontrar respuestas. Dice que tiene las últimas ubicaciones de su esposo en ese lugar, pero no las quiere reproducir porque sus presuntos captores podrían obtener esa información. Sin embargo, piensa entregarlas a las autoridades para dar con el paradero de su esposo y que pueda retornar a su hogar.