“Nos vamos a la independencia”, es una de las frases que más se escucha en los corrillos políticos cuando se les pregunta a los congresistas de la U sobre el futuro de la colectividad y su continuidad como bancada de gobierno. ¿Qué tan probable es que lo hagan? De los 39 congresistas que tiene el partido, alrededor de nueve se sienten en completa independencia del gobierno, mientras que los otros 30 parecen estar cómodos apoyando las propuestas del presidente Duque. Para nadie es un secreto que uno de los motivos por los que la U se declaró partido de gobierno es porque esperaban tener representación política en el gabinete. Pero lo que ha ocurrido es que Duque ha nombrado más personas cercanas al uribismo o amigos suyos. Por este motivo, el presidente de la colectividad le dijo a Duque que mantener un discurso de cero representación política (o ‘mermelada’) es un grave error, debido a que en la práctica lo que se estaría dando es la consolidación de un monopolio a favor del Centro Democrático y los amigos del primer mandatario. Este hecho, sumado a la posición del gobierno frente a la implementación del Acuerdo de Paz, ha generado fracturas en el partido. Algunos de los más importantes representantes de la colectividad -como Roy Barreras y Armando Benedetti-, se habían echado al hombro los trámites de los proyectos de ley que buscaban blindar el Acuerdo y consolidar la construcción de paz en el país. También le puede interesar: Año nuevo, vida nueva: Duque apuesta a conquistar las mayorías en el Congreso Tanto así, que actualmente la paz y el desarrollo del campo (materia central del acuerdo) han sido algunos de los puntos entre los que giraría el compromiso de la U con el país, como se dio a conocer a la opinión pública luego de la reunión que sostuvieron los congresistas de la colectividad en Girardot. A este encuentro, el senador Armando Benedetti, no habría asistido porque cree que los congresistas de la U “no saben jugar a la política”. La inasistencia de Benedetti, sumado a la creación de cinco codirecciones nacionales y los anuncios sobre la posibilidad de declararse en independencia -debido a la presión de algunos parlamentarios-, son indicios de la fractura interna que existe. Los codirectores nacionales son los senadores Roy Barreras, Maritza Martínez, Juan David Name y el presidente de la U Aurelio Iragorri. A estos se sumaría un nuevo codirector que se conocerá el lunes y quién sería el representante del grupo que Benedetti lidera. Aunque al indagar sobre el objetivo que tienen estas codirecciones, uno de los integrantes le dijo a SEMANA que se crearon con el fin de ayudar al presidente a organizar el partido para las elecciones regionales, pues iniciaran una correría nacional la próxima semana para coordinar los directorios regionales e ir conformando las lista de candidatos a los diferentes consejos y asambleas del país. También determinarán quiénes serán los aspirantes a las gobernaciones y alcaldías. Otro directivo de la colectividad afirma que estas codirecciones nacieron con la necesidad de mantener el partido unido, debido a que a cada sector se le está dando representación, a lo cual otra fuente afirma que estos elegidos no representan a nadie y que lo que esto logró fue generar más roces. ¿Qué tan viable es que cambien de posición política? Frente a esta posibilidad existen tres opciones, según los congresistas y directivos consultados: que continúen como partido de gobierno; que se declaren en la independencia; y que se fueran a la oposición. Le recomendamos: La carta política que se juega Duque Con el fin de tomar esta decisión, las codirecciones también realizarán un análisis y seguimiento de control político sobre los avances del gobierno en materia de construcción de paz e implementación del acuerdo, y según una de las fuentes consultadas, si el Ejecutivo se raja en estos informes el compromiso adquirido en la reunión de Girardot es que el partido cambie su posición frente al Ejecutivo. Si se honra el acuerdo, la U podría estar declarándose en la independencia entre junio y julio, pues el Plan Nacional de Desarrollo que presentó Duque al Congreso no habría entregado los recursos mínimos necesarios a la implementación del acuerdo, como denunció la representante de la Alianza Verde, Juanita Goebertus. Ahora bien, algunos asistentes a la reunión del presidente con la bancada de la U afirman que Duque les dijo que no se preocupen por su representante en el gabinete, pues el ex ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, es un gran amigo del jefe de Estado y podría ser su cuota en el ejecutivo. Tanto así, que se dice que al antiguo presidente de la U lo han visto participar de algunos consejos ministeriales. Entonces, la pregunta que queda es: ¿qué le pesará más a la U, su ideología política o la ‘mermelada´?