La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) en Bogotá sigue en el centro de las críticas por el posible acto de corrupción al interior de la entidad, relacionado con en el millonario contrato de concesión para administrar los cuatro cementerios distritales que hay en la ciudad.
A las irregularidades que han sido denunciadas en los últimos días con la posible infiltración de información privilegiada y presunto direccionamiento del contrato de concesión a un proponente en específico, se suman ahora denuncias de que los hornos crematorios en los cementerios distritales están fuera de funcionamiento.
En visita simultánea a los tres cementerios distritales que cuentan con hornos crematorios, la Personería de Bogotá evidenció que algunos se encuentran apagados por distintas causas que están siendo revisadas por el órgano de control.
“Pudimos establecer que de los 6 hornos crematorios dispuestos por el Distrito, solo 2 ubicados en el Cementerio del Sur están en funcionamiento y al parecer reciben toda la demanda de cremaciones de los cementerios que hoy están en concesión”, señaló el Ministerio Público.
Por otro lado, la Contraloría de Bogotá dio a conocer que el cementerio distrital de Chapinero está sin gas, porque les cortaron el servicio y efectivamente, sin gas, no hay horno crematorio. La deuda por el gas es millonaria.
“Encontramos que le cortaron el gas al cementerio de Chapinero. Eso es un tema gravísimo para la ciudad y la Secretaría de Salud tendría que entrar a investigar qué pasa con las personas que fallecen y son trasladadas a otros cementerios para que puedan ser cremadas”, aseguró el subdirector de Agua y Saneamiento Básico de la Sectorial de Servicios Públicos de la Contraloría de Bogotá, Gonzalo Sierra.
De acuerdo con el funcionario, la deuda por el servicio del gas y del agua, ascendería a unos 230 millones de pesos. Además, reveló que se están debiendo 1.000 millones de pesos en vigilancia, nómina y actividades operacionales en los cementerios.
Así se habría direccionado millonario contrato en la UAESP; investigan posible corrupción
El proceso de selección abreviada se adjudicó el 10 de mayo de 2021. El contrato fue con la Unión Temporal Cementerios del Distrito, conformada por las empresas Inversiones, Proyectos y Obras Civiles S.A.S., A&M Grupo Empresarial y Consorcio Global Fundesco por un valor estimado de 41.300 millones de pesos y una duración de cinco años.
Si bien la Alcaldía estaba obligada a suscribir este nuevo contrato, tras la finalización de la anterior concesión con Inversiones Monte Sacro, este proceso está ahora bajo la lupa de la Fiscalía General de la Nación y de la Contraloría de Bogotá porque se habría favorecido a uno de los proponentes.
En una denuncia que ya está en poder de la Fiscalía, se señala a un contratista de la UAESP, de nombre Marcel Esquivel Reina, como el encargado de impartir las posibles instrucciones para beneficiar al contratista que finalmente resultó ganador del proceso. Los denunciantes anexaron varias grabaciones en donde quedaría en evidencia cómo habría sido el actuar de Esquivel.
De acuerdo con la denuncia, Esquivel “era la persona de confianza de los directivos de la UAESP, quien se encargaba de direccionar los pliegos, ejecutar la estrategia para eliminar a los competidores que no llevaban la venia de la administración y de suministrar información privilegiada al futuro ganador”.
En una de las grabaciones, en poder de la Fiscalía y en las que según la denuncia el que está hablando es Esquivel, se escucha lo siguiente:
“Marcel Esquivel: ‘Ojo con esta información; el proponente uno ya lo vamos a rechazar, ya tenemos cómo rechazarlo por una información inexacta que presenta. ¿Sí? ¿Entonces qué nos queda? El proponente dos y el proponente tres. ¿Cuál es la idea? Habilitarlos, dejarlos habilitados, pero ganarles en los puntos. ¿Sí?’”
“Ingeniero: ‘Okey, perfecto’”.
En la denuncia, se establece claramente quién sería la persona o el ingeniero con el que habla Esquivel, y que al parecer trabajaba para la empresa adjudicataria de este millonario contrato, pero SEMANA se abstiene de publicar su nombre.
En otra grabación, de un poco más de dos minutos, presuntamente Esquivel le estaría dando indicaciones al ‘ingeniero’ para que se consiga unos certificados y así poder sacar ventaja en el proceso de selección abreviada.
“- Marcel Esquivel: (...) consígase un certificado donde se nombre las obras en las cuales participó el profesional de mantenimiento, ¿usted, me imagino, sabe cuál es el nombre?
- Ingeniero: Sí, sí, sí...
- Marcel Esquivel: (...) para habilitarse son dos y para ganar los puntos son otros tres, o sea son cinco contratos. Apenas estoy mirando lo habilitante, o sea, lo estoy llamando para que tome nota y vaya buscando los certificados, ojalá del ministerio.
- Ingeniero: Yo me encargo de eso”.
Ahora, será la Fiscalía General de la Nación la que pueda determinar si Marcel Esquivel actuaba a nombre propio o si estaba bajo las órdenes de algún alto directivo al interior de la UAESP, cuya dirección está a cargo de Luz Amanda Camacho.