En diciembre del 2015 un juez de ejecución de penas de Medellín revocó la decisión con la que Lady Tabares, que protagonizó la película La vendedora de rosas, obtuvo el beneficio de detención domiciliaria luego de permanecer 12 años en la cárcel tras ser vinculada al asesinato de un taxista de 44 años en el 2002. Ahora, un mes y medio después de dar a conocer esa determinación y tras la apelación por parte de la defensa de Tabares, el funcionario judicial resolvió que la procesada podrá seguir pagando la condena, a 26 años, por ese hecho, en su domicilio. En su momento, el juez revocó el beneficio de detención domiciliaria del que gozaba Tabares porque, según él, ella habría fallado al compromiso que adquirió cuando salió de la cárcel pues fue vista en un centro comercial de Medellín cuando debía estar en permanecer en su casa, luego de viajar desde aeropuerto de Rionegro hacia la misma. Sin embargo, para esta última decisión el funcionario judicial argumentó que el hecho, que fue causal de revocatoria en la primera ocasión, “no fue tan grave bajo el entendido que la domiciliaria se desvió de la ruta terrestre que la conducía entre los municipios de Rionegro y Bello (Antioquia) con el fin de recoger al hijo menor que se encontraba en ese centro comercial”, se lee en la decisión. Como era de esperarse, la noticia fue bien recibida por Tabares y su defensa. De hecho, el abogado de Lady, Élmer Montaña, aseguró a Semana.com: “Nosotros celebramos que el juez haya reconsiderado su decisión y permita que Lady continúe purgando la pena en su residencia. Es una decisión justa y con un gran sentido humanitario”. Siendo así las cosas, la vendedora de rosas podrá pagar desde su domicilio los 13 años que le quedan por la comisión de ese delito.